¿Cuál es el colmo de Andrés Manuel López Obrador?

Ser devoto número uno de don Benito Juárez y admirador de Nelson Mandela; pero por sus hechos, ser comparado con el cómico mexicano Mario Moreno “Cantinflas”. Así la triste realidad del presidente mexicano que ha pretendido trascender en la historia como el Caudillo de la Cuarta Transformación de México, y lastimosamente se ha convertido en algo así como el “hazme reír” de buena parte del mundo.

“Quiero llegar a hacer lo que hizo Benito Juárez, lo que fue Francisco I. Madero y lo que fue como presidente Lázaro Cárdenas. Ese es mi ideal, ese es mi sueño. Siempre buscando ser como estos grandes presidentes que ha habido en la historia de nuestro país”.

López Obrador en una entrevista en MilenioTV transmitida el 22 de Marzo de 2017.

“Existe la inmortalidad en política. Un hombre como Juárez, por su pensamiento y su obra, puede ser querido y eterno”.

Publicó en Twitter el 21 de marzo de 2018.

“Efemérides de gigantes: hoy se cumplen 146 años de la muerte de Benito Juárez, y es el centenario del nacimiento de Mandela. Dos culturas, dos liderazgos y una enseñanza mayor: la inquebrantable fe en la búsqueda del ideal de libertad”.

Escribió en su Twitter el 18 de julio de 2018.

Juárez y Mandela...Nacimiento y Muerte

Hay que recordar que Juárez muere joven a los 66 años de edad el 18 de julio de 1872, dejando un gran legado, eso sí, no solamente por sus virtudes personales sino en razón del gran equipo del que se hizo acompañar haciendo eficaz el adagio que reza; ‘para ejercer el poder o el gobierno o el timón de cualquier ente gubernamental o incluso de diverso sector y ser exitoso es menester llevar equipo y no equipaje’, recordando pues además con motivo del 149 aniversario del deceso del gran Patricio oaxaqueño y Universal sea menester recordar la gloria de quienes conllevaron a construir la patria en ese momento tan fundamental para la nación en lo que fue el segundo gran movimiento nacional en pos de libertad, democracia, desarrollo e independencia posterior al inicial conocido como la independencia nacional que ocurrió entre 1810 y 1821.

Hay quienes dicen que de no haber sucumbido por la angina de pecho que le habría ocasionado la muerte, pudo haberse engolosinado en el poder y convertirse en un dictador. Dicen pues que la muerte llegó a tiempo para Juárez y para México; y ahí queda su obra, su huella, su legado.

Mandela, un símbolo de lucha

Casualmente, un día en la misma fecha 18 de julio pero de 1918 nace quien se convertiría en símbolo universal de lucha libertaria el egregio líder sudafricano Nelson Rolihlahla Mandela. El gran Mandela. Un hombre que dedicó su vida al servicio de la humanidad, como abogado defensor de los derechos humanos, como preso de conciencia, trabajando por la paz y como primer presidente elegido democráticamente de una Sudáfrica libre.

En noviembre de 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 18 de julio Día Internacional de Nelson Mandela en reconocimiento a la contribución aportada por el ex Presidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad. En la Asamblea General se le reconocen los valores y su dedicación al servicio de la humanidad a través de su labor en los ámbitos de la solución de conflictos, las relaciones interraciales, la promoción y protección de los derechos humanos, la reconciliación, la igualdad entre los géneros, los derechos de los niños y otros grupos vulnerables, así como la lucha contra la pobreza y la promoción de la justicia social. Se reconoce también su contribución a la lucha por la democracia a nivel internacional y a la promoción de una cultura de paz en todo el mundo.

Y viene al caso dejar claras las diferencias entre estos dos grandes líderes de talla universal y atemporal, en relación con quien hoy osa pretender parecerse a ellos y que al buscar significarse en esa similitud y homenajearlos genera acres comentarios en razón de la enorme diferencia entre estos dos personajes que lucharon por la libertad, por la democracia, por la legalidad, por el apego a las normas fundamentales, por la tolerancia, por el respeto al estado de derecho, a la igualdad, a la equidad, a la preservación de los derechos fundamentales de la humanidad en búsqueda de calidad de vida e inclusión social anteponiendo su propia libertad y bienestar para pugnar por lo mejor para sus comunidades e impactar mundialmente, y quien ahora está al frente del poder ejecutivo federal en México, pretendiendo tomar las banderas del juarismo y homenajear a Mandela siendo que en sus hechos al menos los más próximos demuestra ser lo contrario.

“Lo más fácil es romper y destruir. Los héroes son los que firman la paz y construyen”. Esta frase de Mandela debiera ser un estandarte para quien aspira a ser como él, pero Andrés Manuel se ha quedado corto, digamos que se enclavó solo en la primera parte, la que se refiere a romper y destruir, siendo que bajo su régimen, se han destruído empresas, economías, instituciones, políticas públicas, libertades, compromisos, promesas, familias, beneficios, oportunidades, y crecimiento, solo por mencionar algunos aspectos.

El mismo López Obrador que el 25 de noviembre de 2016 con motivo del fallecimiento del dictador cubano, Fidel Castro, dijo que este líder revolucionario había estado a la altura de Mandela, es el que actualmente en el marco de la rebelión del pueblo cubano que exige garantías a su salud, a la alimentación, a su libertad, sugiere que la crisis en la isla deriva del bloqueo que mantiene Estados Unidos hacia la isla; un bloqueo inexistente que AMLO no entiende o no quiere entender cuando expresa:

“Lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo a Cuba como lo solicitan la mayoría de los pueblos del mundo, eso sería un gesto verdaderamente humanitario, ningún país del mundo debe ser cercado, bloqueado”.

AMLO

AMLO se ha ganado el desprecio de medios de comunicación y países que antes lo adularon y creyeron en su narrativa de cambio que beneficiaría a México. Los diarios y espacios de noticias más importantes del mundo le han reprochado su ineptitud, su daño al medio ambiente, sus políticas, sus mentiras; unos lo calificaron de “Falso Mesías” y recientemente lo han comparado con uno de los cómicos más representativos de México, que ha traspasado las fronteras de nuestro país, Cantinflas.

Ciertamente ha resultado bastante vergonzoso para los mexicanos, el titular de la semana pasada que exhibió la prestigiosa publicación inglesa, The Economist, en el que sin el menor signo de empatía o al menos consideración, se ha hecho escarnio del presidente de México Andrés Manuel López Obrador comparándolo con Cantinflas, famoso por su cantinflesca forma de hablar y muy particularmente por la pregunta que se hará a los mexicanos en la Consulta del próximo 1 de agosto:

¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

AMLO dice que no votará porque no es ‘vengativo’

“Lo que hace que el ejercicio sea aún más surrealista es que AMLO dice que no votará porque no es ‘vengativo’ y no quiere detenerse en el pasado. Sin embargo, si ‘la gente’ decide lo contrario, actuará según sus deseos”, cuestionó la publicación.

Así mismo subrayó que a López Obrador, ‘le gustan los votos consultivos’ y los ha utilizado para respaldar decisiones que quería tomar como la cancelación de un nuevo aeropuerto a medio construir, en la Ciudad de México.

“La votación también confirma que, en la lucha contra la corrupción, AMLO prefiere el teatro, que él puede dirigir”.

Poco que agregar en este sentido. Solo se pueda añadir quizá que, la revista británica The Economist no conocen al personaje de La Chimoltrufia, porque también habría sido motivo para otro artículo, su parecido con el titular del ejecutivo en México pues ambos... “Como dicen una cosa, dicen otra”.

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