Ayer, en su conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo explicaron el incremento de un peso en el llamado IEPS a las bebidas azucaradas, algo más que necesario para desalentar el consumo de tales venenos. Los dañinos refrescos nos gustan muchísimo. Entonces, lo único que nos puede obligar a comprarlos en menores cantidades es el aumento en su precio.

Recomiendo lo que se dijo en la mañanera del 11 de septiembre de 2025, evento en el que participaron el doctor David Kershenobich, secretario de Salud; Eduardo Clark, subsecretario de Integración Sectorial; Zoé Robledo, director del IMSS; Martí Batres, director general ISSSTE; y Alejandro Svarch, director del IMSS Bienestar. Aquí se puede consultar la versión estenográfica de la rueda de prensa.

Como no todo el mundo lo sabe, diré que IEPS son las siglas del impuesto especial sobre producción y servicios. Lo escribí y concluí que, en muchas ocasiones, es muy aburrido expresarse con abreviaturas. La verdad de las cosas, pasa hablar de la ONU, la UNAM o los OVNIS, cuyos significados son bien conocidos, pero me parece demasiado pasar el vicio de siglar todo.

Solo para entender el tamaño del abuso mencionaré lo que leí en el sitio de internet michoacano Metapolítica: que el neologismo “siglar" es una invención de dos de los políticos mexicanos más ignorantes, Marko Cortés, del PAN, y Alejandro “Alito” Moreno, del PRI.

Fueron creativos el panista y el priista, pero se hicieron bolas: utilizaron siglar como sinónimo de ‘conducir el proceso de elección de candidatos’. Como dijo la autora del texto que estoy citando, Zuhey Medina, tal definición no tiene “ningún sentido coherente”.

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Como dato curioso contaré, sin la intención de refutar a Zuhey Medina, que, según Google, siglar es una palabra que, antes de ser descubierta por Marko y “Alito", existía al menos en los idiomas de Groenlandia y Uzbekistán, y en una de las lenguas oficiales de Sudáfrica.

Así las cosas, en el idioma groenlandés siglar significa “carcajadas”; “firmas” en lengua uzbeka, y “señalizar” en zulú.

Signifique lo que significare la palabra “siglar”, me molesta el exceso de siglas. Desde luego, no debería quejarme tanto ya que SDP es una abreviación de Sendero del Peje. Dejamos de utilizar el nombre completo un día que leímos que los herederos de Andrés Manuel López Obrador habían registrado la palabra Peje como marca. Quizá fue una fake news, pero para evitar polémicas legaloides decidimos siglar —en efecto, siglar, a pesar de que, como se ha visto, quizá su verdejo significado no sea proceso de generar siglas, sino firmar, señalizar o reírse a carcajadas como “Alito” Moreno y Marko Cortés cuando brindaban, borrachos, por la difusión de las encuestas chafas que ellos pagaban —y cuya publicación financiaban—, en las que absurdamente se demostraba con supuestas estadísticas que el PRIAN derrotaba a Morena.

El hecho es que la presidenta Sheinbaum y su gabinete de salud hablaron ayer del incremento del IEPS a los refrescos, que tiene “una motivación en salud” y no objetivos recaudatorios.

El tándem que no se vio

Escribí ayer 11 de septiembre sobre tándems empresariales que estuvieron en el primer informe de la presidenta:

  • Carlos Slim padre y Carlos Slim hijo (Telmex, América Móvil, Grupo Carso).
  • Olegario Vázquez Aldir y Ernesto Rivera (Grupo Vazol, Hospitales Ángeles, diario Excélsior, Imagen Radio e Imagen TV).
  • Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia (Televisa, la principal empresa mediática de habla castellana y otras compañías de primer orden).
  • Héctor y Mauricio Sulaimán (Consejo Mundial de Boxeo y diversos negocios relevantes).
  • Hugo y Raúl Camou (ISA Corporativo).

Mencioné, de pasada, la existencia de dos tándems políticos tan fallidos que más bien son yuntas de bueyes: el de los verdes Manuel Velasco y Arturo Escobar, y el de los morenos Ricardo Monreal y Pedro Haces.

¿Y el tándem integrado por Ricardo Salinas Pliego y Jorge Mendoza, el dúo dinámico que no fallaba a ningún informe? Me lo preguntaron algunas personas que, durante los últimos 30 años, han asistido a numerosos eventos presidenciales tanto del primer piso de la 4T como de los gobiernos del PRI y del PAN.

Respuesta: Salinas P. y Mendoza no aparecieron en el primer informe. Ignoro por qué no asistieron. Pudo ser que no se les invitara o sí se les invitó, pero no se les pegó la gana estar presentes, o no pudieron porque tenían agendada la despedida de soltero de cualquier amigo de Monterrey o, lo más probable, estaban muy ocupados organizando el lanzamiento de la campaña electoral presidencial de Ricardo Salinas.

Ya no hay duda: Salinas Pliego se ha acelerado y busca la candidatura a la presidencia por cualquier partido opositor. Ayer mismo, cito a la Catrina Norteña, ¡¡¡no se rían!!!, Salinas Pliego juntó a más de 100 personas, casi todas, como Javier Alatorre, con trabajo en Grupo SalinasElektra, TV Azteca, etcétera—, y escogió a Lourdes Mendoza “para liderar y armar grupos de WhatsApp que estén dispuestos a luchar en contra de la ‘corrupción y autoritarismo’ del gobierno”.

De inmediato, en Radio Fórmula, Ciro Gómez Leyva se sumó a la campaña de Salinas Pliego al entrevistar a la periodista Mendoza.

El lema de la campaña de ese empresario supongo que va a ser algo así como "Salinas Pliego para Presidente", o en siglas, SPP. Ricardo pensará que si un hombre de negocios como Donald Trump pudo llegar a la presidencia de Estados Unidos, él podrá tener mayoría de votos en 2030, pero...

Si nos atenemos a lo que significa siglar en idioma groenlandés —carcajadas— no hay duda de que en el lema SPP hay una referencia a la que quizá sea la tesis más famosa de Karl Marx, la de que los hechos en la historia ocurren dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa. Trump, lo sabemos, está generando numerosos cambios geopolíticos que afectan a todas las naciones. En cambio, las aspiraciones de Salinas Pliego son de risa loca.

Pero, ni hablar, en 2030 el empresario cumplirá, si paga todos los impuestos que debe, con los requisitos para buscar que se le incluya en las boletas electorales presidenciales. Y, desde luego, tienen derecho a participar en su comité de campaña periodistas con buen rating como Javier Alatorre, Lourdes Mendoza y Ciro Gómez Leyva.

¿Y si Salinas Pliego no paga sus impuestos? Pagará, claro que pagará. El nuevo poder judicial tendrá su prueba de fuego cuando, espero que muy pronto, analice el caso. Es mucho lo que él debe, unos 74 mil millones de pesos, así que sería una inmoralidad que no se le cobrara.