Hace 6 años recuerdo la campaña del Bronco Rodríguez, la promesa de sacar a los partidos y hacer que las personas gobernaran. Un gobierno ciudadano que no tuviera que responder a las estructuras partidistas. Suena a la propaganda de muchos candidatos de hoy en Nuevo León.

Hace 6 años la competencia de los independientes era con Ivonne Álvarez del PRI y Felipe de Jesús Cantú del PAN. Ilusionaron a miles de nuevoleoneses, me ilusionaron a mi. Después de 6 años puedo decir que mi voto fue por el Bronco como el de muchas personas.

Recuerdo cuando contamos los votos de la casilla en la que estaba participando y veía como se iba acumulando los votos a favor de Jaime Rodríguez. Al final en mi casilla, donde tradicionalmente gana el candidato del PAN, gano el Bronco.

Recuerdo los mensajes generalizados en los medios locales donde apoyaban a otros candidatos y también donde sacaban notas negativas de Jaime Rodríguez, todo eso se fue acabando en el momento que se declaró a Jaime Heliodoro Rodríguez Calderón como ganador y nuevo gobernador de Nuevo León.

Los que esperábamos muchas cosas positivas del gobierno independiente nos quedamos así, esperando. Esperábamos un avance colosal, esperábamos volver a los índices de seguridad que teníamos en el 2007. Esperamos y esperamos y la verdad no vimos muchos avances.

Se puede decir que la primera mitad del gobierno del Bronco fue de regular a buena. Bajo su popularidad, pero no tanto y alguien le dijo al oído que se podía lanzar como independiente para contener por la presidencia de México. Fue ahí donde todo se derrumbo. De alcalde de García, a gobernador del Estado de Nuevo León es un gran paso, de gobernador a presidente de México es un paso grandísimo.

Todavía la opción independiente estaba de moda, al menos en Nuevo León, pero para lograr esa candidatura se tenían que buscar firmas y ya todos conocemos el desenlace de ese proceso con todas las cosas que se tuvieron que hacer para que el INE finalmente aceptara su candidatura.

Ahí se dio cuenta el Bronco que no era tan popular fuera de Nuevo León que las estructuras partidistas de otros estados opacaban lo que el podía hacer como independiente. Pero ya había puesto en pausa su gobierno en el estado y no se podía hacer para atrás. Compitió y perdió y de ahí no volvió a ser el mismo.

Cuando el Bronco volvió a la gubernatura de Nuevo León, toda la popularidad que tenia se fue diluyendo, toda la energía que tenia para cambiar al estado se fue desapareciendo y con la ayuda del Covid-19 la segunda mitad de su mandato quedo en nada.

En algún momento quiso levantar la mano con la Alianza Federalista pero el efecto de esta Alianza también se ha diluido en los tiempos electorales.

Recordaremos al Bronco Rodríguez como el independiente que pudo haber cambiado la manera de hacer política en el país, pero pudo mas su ambición de ser presidente de México que la de ser gobernador de Nuevo León. El Bronco pudo haber hecho muchísimo mas en el estado y pudo haber dejado escuela de como ser independiente pero no quiso.

En las boletas a gobernador no vemos ninguna opción independiente y en los municipios 15 de 51 alcaldías tienen candidatos independientes y siendo el mas “famoso” Miguel Treviño que tiene amplias posibilidades de seguir siendo alcalde de San Pedro.

Hay que reconocerle a Jaime Rodríguez que manejo mejor que muchos el tema de la pandemia y de alguna manera ahí va la salud del estado. Lo que hay que reclamarle es que no pudo cosechar la semilla de independiente.

Estoy seguro de que si no se hubiera desconectado de la gubernatura de Nuevo León cuando se lanzo para ser candidato a la presidencia hubiera hecho un mucho mejor papel y seguramente en estas elecciones tendríamos a un fuerte candidato independiente que podría ser opción entre los que hay ahora.

Esperemos que el próximo gobernador de Nuevo León no este pensando en ser candidato para la presidencia pues El Bronco ya demostró que ser un gobernador querido en Nuevo León no da el suficiente escaparate para ser un candidato para presidente con posibilidades. Además, el regreso a la gubernatura no trajo los resultados que todos hubiéramos esperado.