En una etapa inédita con 3 puertos de montaña a una media de velocidad de 40 kilómetros por hora, el líder de la carrera se impuso en el Alto de Piornal. El español Enric Mas cruzó la meta en segundo lugar con el neerlandés Robert Gesink cerrando el podio después de haber sido capturado por los dos líderes a menos de 500mts de la meta.

Con la superioridad con la que condujo la etapa Evenepoel, será casi imposible arrebatarle la roja de sus hombros. El líder del Quick-Step sabe que no tiene los suficientes gregarios para controlar la carrera pero, a pesar de su juventud, mostró madurez y supo aplicar las tácticas correctas dejando a sus rivales hacer el trabajo.

Otra baja inesperada

Jay Vine, quien lideraba la clasificación de la montaña, sufrió una caída en los primeros kilómetros que le impidió seguir en competencia. El ecuatoriano Richard Carapaz es el nuevo portador del jersey de lunares y es casi imposible que algún corredor lo derrote en esta clasificación ya que goza de una amplia ventaja. Carlos Rodríguez se vio involucrado en la misma caída que Vine y perdió mucha sangre, como consecuencia ha perdido un lugar en la clasificación general.

Miguel Ángel “supermán” López subió a la cuarta posición de la general y se acerca al español Juan Ayuso que lo tiene a 42 segundos. Esta pelea por la tercera plaza, esperemos la etapa del sábado para ver si es capaz de recortar ese tiempo y conseguir el sitio de honor.

Mañana nos espera otra etapa rápida y furiosa de 138 kilómetros en Castilla la Mancha, con dos puertos de montaña de segunda categoría en el menú. La última cima se encuentra a 40km de meta por lo que podría ser otro día perfecto para la escapada.