La propuesta de reforma política de la presidenta Sheinbaum es un paso significativo hacia una democracia más participativa en México. Con la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, liderada por Pablo Gómez, se busca transformar el sistema electoral para hacerlo más inclusivo y representativo.
Es, sin duda, un faro de esperanza en la búsqueda de una verdadera democracia participativa en México. Imagina que estamos en una sala de cine, donde la película ha estado dominada por una trama predecible de nepotismo y privilegios. Ahora, finalmente, se abre la posibilidad de un giro argumental que nos lleve hacia la consolidación transformadora de un sistema moderno más inclusivo y representativo.
En este contexto, la reforma se presenta como una herramienta quirúrgica, diseñada para desmantelar las estructuras que han perpetuado la partidocracia y el poder de una casta política que se ha mantenido en la penumbra durante demasiado tiempo. Al reducir el número de senadores y diputados, y al acotar al mínimo los plurinominales con listas abiertas, se abre un espacio para que las voces de la ciudadanía resuenen con fuerza, permitiendo que el verdadero espíritu democrático florezca.
La situación actual es alarmante: en las elecciones federales de 2024, la participación ciudadana fue de un 60.92%, un notable descenso respecto al 63% en 2018. Esto refleja un creciente desinterés y desconfianza en un sistema político donde más del 70% de la población considera que los partidos políticos actuales no representan sus intereses. Esta falta de representación ha contribuido a la fragmentación del voto y a la ausencia de una oposición viable que ofrezca un proyecto coherente y atractivo.
Aunado a ello el Instituto Federal Electoral representa un costo sumamente elevado, burocrático con un andamiaje neoliberal que dejo de ser confiable, nada más hay que ver lo que nos cuesta.
• Presupuesto para 2024: El INE aprobó un presupuesto de 22 mil 322 millones 879 mil 716 pesos para el ejercicio fiscal de 2024. Este monto no incluye el financiamiento público de los partidos políticos.
• Presupuesto para 2025: Para el año 2025, el Consejo General del INE aprobó una bolsa de 19 mil 645 millones de pesos, destinada a garantizar los proyectos electorales y el funcionamiento operativo. De este monto, 6 mil 219 millones se asignaron específicamente para las elecciones judiciales.
• Propuesta para 2026: El INE comenzó a diseñar su propuesta de presupuesto base para 2026, calculando solicitar 3,737 millones de pesos para tareas ordinarias
La visión de Pablo Gómez Álvarez al frente de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral es fundamental. Su trayectoria política no es solo un currículum; es un testimonio de su compromiso con la depuración del sistema electoral. Al igual que un artista que busca limpiar el lienzo antes de iniciar una nueva obra, Gómez propone eliminar las zonas grises que han oscurecido el panorama político. Su obra, El Libro Negro de la Elección de 2015, es un llamado a la acción, un recordatorio de que el problema no es la democracia en sí, sino el aparato que la administra.
Imagina un nuevo instituto electoral, moderno y ágil, que no solo represente la voz del pueblo, sino que también abrace la diversidad de intereses y realidades que coexisten en el país. Esta visión no es simplemente administrativa; es un cambio de paradigma que busca transformar la forma en que los ciudadanos interactúan con el sistema político. Es como pasar de un antiguo teléfono fijo a un smartphone: la funcionalidad, la conectividad y la capacidad de respuesta se multiplican exponencialmente.
La transformación de México hacia un modelo de democracia participativa no solo es una necesidad, sino una oportunidad dorada para desmantelar la estructura neoliberal de desigualdad que ha caracterizado la política en las últimas décadas. En lugar de priorizar el dinero sobre las propuestas, debemos colocar a los verdaderos líderes en el centro de la escena, aquellos que reflejan las causas y los dolores del pueblo, guiando hacia un futuro más equitativo.
Así, estamos ante una fase irreversible en la que la reforma política se convierte en el motor de una nueva era. Este es el momento para re imaginar, reconstruir y empoderar a una ciudadanía que ha estado esperando, a veces en silencio, que se le devuelva el poder de decisión. La partidocracia, que tantas veces ha jugado con los destinos de las personas, puede ser reducida, permitiendo que el pueblo tome las riendas de su futuro.
Al final, esta reforma no es solo un cambio en la legislación; es una invitación a todos los mexicanos a ser parte de un proceso transformador, a ser los arquitectos de su propia democracia. ¿Te imaginas el impacto que tendría esta nueva estructura en la forma en que se toman las decisiones en el país? Es un momento para soñar, para crear y, sobre todo, para actuar.
¿Cuáles son los puntos clave de la reforma electoral de la presidenta Sheinbaum?
Consejeros electorales por voto:
La reforma plantea que los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sean elegidos por voto popular.
Eliminación de plurinominales:
Se busca reducir o eliminar los legisladores de representación proporcional (plurinominales) en la Cámara de Diputados y el Senado.
Reducción de costos en elecciones:
La presidenta busca disminuir los recursos públicos destinados a los partidos políticos y reducir los costos de las elecciones.
Participación ciudadana:
La reforma busca fortalecer la participación ciudadana y hacer que el sistema electoral sea más transparente y eficiente.
Desafíos y perspectivas
La reforma ha generado debate y críticas, especialmente en cuanto a la elección de consejeros del INE por voto popular y la posible centralización del poder en el Ejecutivo. Sin embargo, la presidenta ha enfatizado la importancia de la participación ciudadana y la transparencia en el proceso.
¿Te gustaría saber más sobre la reforma electoral de Sheinbaum o sobre el proceso de implementación de esta reforma en México?
#ReformaPoliticaYA