La presidenta Claudia Sheinbaum dedicó buena parte de la conferencia matutina de este lunes a la Reforma Electoral, un tema que marcará la agenda nacional en los próximos meses. La propuesta busca abrir el debate a toda la ciudadanía, reducir costos, fortalecer la representatividad y garantizar el derecho al voto, especialmente de jóvenes, migrantes y pueblos indígenas.
Sheinbaum informó que ya se han realizado audiencias en el Salón Revolución de la Secretaría de Gobernación y, que próximamente, se llevarán a cabo en otros estados de la República. Además, se puso en marcha el micrositio oficial reformaelectoral.gob.mx, donde las y los mexicanos pueden consultar documentos, enviar propuestas y participar directamente en la construcción de esta reforma.
Temas prioritarios en el debate. Entre los ejes centrales destacan:
•Voto desde el extranjero, con el fin de facilitar el sufragio de millones de mexicanos que residen fuera del país.
•Participación de jóvenes, diseñando esquemas que aseguren su inclusión en la vida política.
•Reconocimiento de pueblos y comunidades indígenas, garantizando espacios de representación y respeto a sus formas de organización.
•Reducción de costos electorales, buscando campañas más austeras y una operación más eficiente de partidos y órganos electorales.
•Equilibrio en la representación, revisando la sobrerrepresentación en el Congreso. La mandataria también subrayó que los partidos de oposición tendrán voz y presencia en estas audiencias, lo que abre la posibilidad de un debate amplio y plural. Un punto delicado es el papel del Instituto Nacional Electoral (INE). Durante años, el órgano electoral fue visto como uno de los más sólidos del país, símbolo de la transición democrática y garante de elecciones limpias. Sin embargo, en los últimos años su credibilidad ha sufrido un desgaste.
•Acusaciones de burocratización y excesivos costos.
•Críticas por su distancia con la ciudadanía.
•Señalamientos de decisiones polémicas que han generado desconfianza en distintos sectores.
La Reforma Electoral plantea que la democracia no puede depender de estructuras onerosas ni de instituciones que, aunque históricamente confiables, hoy enfrentan un cuestionamiento social. En palabras de Sheinbaum, se trata de “abrir la democracia, abaratarla y devolverla a la gente”.
El reto será enorme: preservar la solidez institucional alcanzada en décadas de trabajo democrático, pero al mismo tiempo reconstruir la confianza ciudadana en un sistema electoral que debe ser eficiente, representativo y cercano al pueblo. En este contexto, la Reforma Electoral se perfila no solo como una actualización normativa, sino como un examen de credibilidad: el del INE, el de los partidos políticos y, en última instancia, el de la propia democracia mexicana.