“Si decides dejarme


No te voy a suplicar


Allá tú si más tarde


Aunque corras, te escondas, no puedes escapar


Aunque corras, te escondas, no puedes escapar.

Hoy si te vas ya verás


Que no es tan fácil olvidar.


Sabe bien, sabe mal


Como sea pero es tan real


Que al final lo demás no te importa.”

ENRIQUE IGLESIAS, ‘ESCAPAR’

“Para bailar esto es una (Bomba)

Para gozar esto es una (Bomba)

Para menear esto es una (Bomba)

Y las mujeres lo bailan así, así, así, así.”

KING ÁFRICA, ‘LA BOMBA’

El programa de Tercer Grado, en el que un grupo de connotados periodistas entrevistaron a la candidata Claudia Sheinbaum hace un par de días, ha sido visto por algunos como un acto de genuflexión de ellos hacia la candidata oficial. No sé si haya habido algo de eso o no… Lo que sí me gustaría subrayar son los intercambios que hubo en el sentido de señalarle a la abanderada de Morena lo intolerable que es que estén en su equipo de trabajo una serie de figuras jurídicamente denunciadas y/o cuestionadas.

Aquí mi argumento: irónicamente, si los analistas la quisieron aguijonear con las preguntas sobre su equipo, podrían haber terminado por ayudarla. Falta que ella ahora actúe en consecuencia…

Las veces cuando le cuestionaron sobre Arturo Zaldívar y Julio Scherer (extorsionadores a sueldo, por lo visto), Mario Delgado (ya el propio López Obrador dijo que él se defienda solo…) y Rocío Nahle (enfrenta denuncias… también llamadas bienes inmuebles imposibles de obtener con los salarios de ella y de su marido), en lugar de perjudicarle, le podrían estar dando una ruta de liberación.

¿Por qué lo digo? Veamos: si algo es cierto, es que estos periodistas y comentaristas no se iban a lanzar a criticar a tan importantes figuras del obradorismo si no existieran suficientes evidencias de sus dichos. Muy posiblemente a estas alturas se acumulen ya bastantes pruebas contra dichas figuras de la Cuarta Transformación. Y eso es algo que Claudia sabe de sobra.

Es entonces que estas críticas, fundadas específicamente contra esos cuatro personajes, generan la excusa/razón/externalidad perfecta que la libera a ella, a Sheinbaum; que le dan la justificación perfecta para no hacerse cargo de ellos, para apartarlos de su persona. Para, sin romper ni serle “infiel” a AMLO decirles a ellos que “se guarden” de la política por un tiempo. Para no tener que cargar más con esos cuatro impresentables individuos.

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Lo que son las cosas: a Claudia le está ocurriendo ahora ‘la buena ventura’ que tuvo con respecto a Hugo López-Gatell antes de que ella empezara su campaña por la Presidencia. Fue tal desasosiego entre la población y el señalamiento en contra del galeno, que ella pudo hacerlo a un lado de su campaña y de su equipo sin hacer enojar a López Obrador. Ya para entonces era imposible defender a López-Gatell. Ella ni siquiera lo tuvo que contemplar para conformar parte de su grupo de trabajo.

Algo similar se empieza a conformar ahora. Los comentaristas de ‘Tercer Grado’ le han dado a Sheinbaum —en vivo y a todo color— la más sólida justificación para deshacerse de esos otros cuatro y que eso no le cueste ni tantito dentro del obradorismo.

Y supongo eso será precisamente lo que ella hará. Sea porque antes se los había impuesto López Obrador o porque genuinamente ella desea protegerlos. Sea como fuera, les dirá se aparten del escenario público.

Es lo estratégico a hacer para que no la contaminen con sus corruptelas, con investigaciones que se centrarán en ellos. Tampoco con su falsa austeridad.

Sin querer, en ‘Tercer Grado’ liberaron a Claudia de cuatro muy grandes fardos.

Giro de la Perinola

- Suponiendo que Rocío Nahle ganase Veracruz (cosa que cada día se ve menos probable), Claudia tendrá que hilar fino con ella para que no se le vea en sus palacetes y tampoco se publique en el ¡Hola! la boda de su hija (sí, la que se casa con Fernando Bilbao, joven que pasó de reportar ganancias de 1,300 pesos en el 2018 a facturar más de 100 millones de pesos seis años después a través de… Pemex).

- Hay otras muy importantes figuras, de las cuales Claudia Sheinbaum posiblemente se quisiera deshacer o por lo menos meter distancia. No lo podrá hacer por lo “bien” que se han comportado durante las campañas. Me refiero a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal. Con ellos, por el momento, no hay liberación para Claudia; no le han dado ninguna nueva excusa para decirles adiós…