Arturo Zaldívar Lelo de Larrea es un catálogo de contradicciones. Las exhibió todas en entrevista con el diario El País. Dijo Zaldívar que a él lo odia la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández. Lo expresó para sugerir que ese odio es la causa de que ahora se investigue al ex ministro.

Sin embargo, antes Zaldívar había dicho otra cosa: que se le investigaba para dañar a Claudia Sheinbaum y a AMLO.

¿Mi opinión? No es mía, sino de fuentes cercanas al Poder Judicial Federal: que en la Corte no se pretende dañar a la candidata presidencial de Morena ni al presidente de México, sino nada más ajustar cuentas con Zaldívar, con quien tiene o ha tenido problemas personales muy lamentables prácticamente la totalidad de ministros y ministras.

Arturo Zaldívar peleó con casi toda la Corte porque así se lo exigió su personalidad compleja, narcisista. Él es un abogado muy inteligente, pero no soporta que alguien más brille, y en la Corte brillan todos y todas porque todos y todas son juristas de primera, una realidad que le ha generado dolores de estómago fuertísimos. al exministro.

La personalidad narcisista de Zaldívar lo ha llevado a tener fuertes problemas con ministros y ministras por asuntos inclusive irrelevantes, además desde luego de por metiche en votaciones que quería manipular. Insisto, tengo fuentes y son confiables.

Entonces, si la Corte lo investiga se debe a conflictos personales de Zaldívar con sus excolegas, y no porque la Corte desee atacar a Claudia Sheinbaum.

Así las cosas, Arturo Zaldívar debe enfrentar él solo sus problemas y no dañar a Sheinbaum poniéndola a pelear con el Poder Judicial Federal, que si no hay plan C, y no creo que lo vaya a haber, se mantendrá como está.

Si la Corte no cambia, y no cambiará después de las elecciones —la gente, que es sabia, no dará todo el poder a un solo partido—, la presidenta Sheinbaum tendrá que trabajar con los actuales ministros y ministras, que solo le están pidiendo no intentar poner a Zaldívar como interlocutor porque a este personaje se le perdió la confianza en el Poder Judicial.

En El País, el abogado Zaldívar dijo también que considera honestos a la mayoría de los jueces de México. Pero antes había dicho que casi todos eran deshonestos. ¿Es serio el ministro en retiro? Creo que más bien es grillo, pero todavía sin oficio para la politiquería a la mexicana. Es un personaje que quiere sacudirse como el polvo los años que estuvo en la Corte.

En el diario español Zaldívar añadió que la ministra Piña lo ataca para “descarrilar” la reforma judicial que Claudia Sheinbaum le ha encargado diseñar. Otra falsedad.

La candidata presidencial de Morena no le ha encargado a Zaldívar diseñar ninguna reforma judicial. Buena o mala, Sheinbaum está comprometida con la reforma judicial que AMLO ya diseñó.

Por cierto, una reforma al Poder Judicial, la del presidente López Obrador, que a ningún abogado de prestigio convence, pero esta es otra novela. ¿Zaldívar colaboró con AMLO en el diseño de la reforma judicial que el presidente propone? Si es el caso, debería decirlo con claridad.

Por lo demás, destaco que Arturo Zaldívar jamás se ha pronunciado abiertamente a favor o en contra de algo que propone el presidente López Obrador y que la abogacía unánimemente rechaza: elegir mediante voto directo a jueces, magistrados y ministros.

El hecho es que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea se ha convertido en un lastre para la candidatura de Claudia Sheinbaum.

Es un lastre Zaldívar porque ha enemistado con la Corte a la futura presidenta (si vamos a creer en todas las encuestas, Claudia ganará las elecciones del próximo junio, pero Morena no tendrá mayoría constitucional en el Congreso y por lo tanto no habrá una nueva SCJN).

Zaldívar estorba en la campaña presidencial de Morena porque ha concentrado los reflectores en su persona, y por las peores razones. La izquierda necesita que se hable de las propuestas de su candidata, Sheinbaum, no de los líos personales de Zaldívar.

Arturo Zaldívar en nada ayuda a Claudia Sheinbaum porque ningún abogado con reconocimiento verdadero en México habla bien del ministro en retiro. NINGUNO, que quede claro.

Que Zaldívar es un lastre para Sheinbaum lo han dicho Verónica Malo Guzmán en SDPnoticias, Raymundo Riva Palacio en El Financiero, Carlos Marín en Milenio y muchas otras personas dedicadas al análisis de la política mexicana.

Eso mismo es lo que ahora quiero decir yo: que por el bien de Claudia, Zaldívar ya cierre la boca. Porque cuando la abre solo mete la pata.