De Pedro Romero de Terreros a Carlos Slim; de José de la Borda a Ricardo Salinas Pliego. Durante los trescientos años de virreinato de la Nueva España y doscientos catorce años de república, en México ha predominado la desigualdad. Un puñado de multimillonarios y una inmensa mayoría de pobres. La historia de México es una suma de crónicas de opulencia y de miseria.

Pedro Romero de Terreros, llegó pobre a la Nueva España, al amparo de un familiar, por medio de una ambición enorme, golpes de suerte y los favores del rey y de varios virreyes., la esclavitud disfrazada de encomienda y desplantes de crueldad junto a obras pías, lo convirtieron en uno de los hombres más ricos del virreinato. Su legado llegó a nuestros días en forma de una institución, el Nacional Monte de Piedad.

Carlos Slim, financiero y emprendedor, fue el principal beneficiario del proceso de privatización de Carlos Salinas de Gortari, y su monopolio de servicio telefónico lo convirtió en el hombre más rico de Latinoamérica.

En cada etapa histórica existió un grupo de multimillonarios. En el virreinato, en la conformación de la república y en el porfiriato; como olvidar a los Terrazas, a los Limantour, a los Madero. La revolución mexicana, a pesar de su inmenso contenido social, construyó a sus propios multimillonarios; particularmente, en el gobierno de Miguel Alemán.

Cuando la revolución se agotó y el neoliberalismo llegó. Surgió un nuevo grupo de supermillonarios; mientras, la desigualdad y la pobreza aumentaron.

Aclaro. No se trata de un asunto de personas, de ambiciones o virtudes personales, sino de un modelo económico que favorece la desigualdad. Incluso en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que permitió que cinco millones de mexicanos salieran de la pobreza, que hizo posible que por primera vez en medio siglo se diera un aumento en el salario mínimo en términos reales y que destinó más de dos billones de pesos a programas sociales, los hombres y mujeres más ricos en cinco años duplicaron sus fortunas.

Hace unos días, OXFAM México publicó “El monopolio de la desigualdad en México”, un texto que rebela la cruda realidad. El documento no tiene desperdicio, en su parte principal señala que la fortuna total de los 14 ultra ricos mexicanos, aquellos con más de mil millones de dólares de riqueza, aumentó hasta casi duplicarse desde el inicio de la pandemia.

Carlos Slim es hoy el hombre más rico de la región, con una fortuna mayor que los otros 13 ultra ricos mexicanos juntos. La fortuna conjunta de Carlos Slim y Germán Larrea creció en 70 % durante los últimos cuatro años, hasta representar casi seis de cada 100 pesos de la riqueza privada en el país, cifra equivalente a la riqueza de la mitad de la población más pobre de América Latina y el Caribe, algo así como 334 millones de personas.

La alta concentración del poder de mercado de las grandes empresas se convirtió en el motor de las desigualdades. Las empresas de los super ricos tienen la capacidad de fijar los precios. Esto les permitió aprovecharse de la pandemia. Las ganancias de las empresas capturaron el 60% del incremento en precios de la economía mexicana de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, el periodo con el mayor aumento en el costo de vida en las últimas dos décadas en México.

¿Cuánto ha cambiado el país desde Pedro Romero de Terreros hasta Carlos Slim? En la concentración del ingreso, nada. El tema no es únicamente terminar con las riquezas personales, sino cambiar el modelo. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

X: @onelortiz