“Sumar la cuenta del total tesoro, ver si están los talegos bien cabales, aquí poner los pesos, allí los reales, y de la plata separar el oro, advertir cual doblón es más sonoro, calcular los escudos por quintales, distribuirlos en filas bien iguales fundando en esto su mayor decoro, ver de cerca y de lejos este objeto, notar si el oro es más subido o claro, registrar de las onzas el secreto, y en fin sonarlas con deleite raro, todo esto es describir en un soneto la vida miserable del avaro”
Manuel de Zequeira
Basta ya la crítica a Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega. ¡Qué digo crítica!, jauría del lopezobradorismo desatada sobre este personaje. No se me malinterprete, no me interesa defender a el exdiputado. Simplemente hago un llamado a ser francos: no es el primer político, ni el último, que salte de partido político en partido político. Vaya, desgraciadamente, eso en la realidad nacional; no es novedad ni es exclusivo de unos cuantos…
Comenzando por voltear a ver la trayectoria de AMLO (del PRI-al PRD-a Morena ¡aliado con el PES!). Lo que es más, hoy en día sostiene un discurso de izquierda, pero gobierna con la mano derecha. Su gabinete conformado por el PRIAN, más que por Morena, y su Consejo Empresarial plagado de dignos representantes de la mafia del poder. Así que no hablemos de lealtad institucional y separemos esto de una posible —tampoco eso lo aseguro— coherencia en los principios políticos.
Dicho lo cual, ¿qué es lo transcendental de la premiación conferida al próximamente nonagenario político o de la posibilidad de que asesore a Movimiento Ciudadano, esto es, de la invitación realizada por el partido naranja? Pues lo que debe importar y es sustancial analizar es la consistencia programática, ideológica y de figuras que conforman un partido político, en este caso Movimiento Ciudadano.
A Dante Delgado le ha dado últimamente por invitar ‘de todo’ a su partido; muy similar a lo realizado antes por López Obrador al invitar a todos a Morena; crecer el número de personas dentro del instituto político pero no por ello estas integradas o con convicciones y objetivos en común. Generar rápidamente “una masa crítica” aunque ello conlleve a mediano plazo —no habrá que esperar mucho— a la ruina del instituto político. Una nueva versión del crecimiento forzado que siguió Regeneración Nacional. ‘Ganar el poder perdiendo al partido’, diría el panista Luis H. Alvarez.
Quienes consideren que el pragmatismo de Morena y de AMLO ha sido funcional, y que esa es una estrategia digna de imitarse, sugiero se asomen un poquito más al Movimiento —que no partido— y aprecien los serios quiebres y rompimientos que empiezan a gestarse. Unos que nacen desde dentro precisamente producto de haber sumado contradicciones entre sus integrantes. Y les aseguro que ello solo se pondrá peor.
Por ende, mi opinión es que con la invitación a Muñoz Ledo (y a otras figuras diversas antes que él), Delgado se está equivocando.
Sumar a todo y a todos tiene importantes costos. Y cabe preguntarse si Dante ya se dio cuenta de a quienes les está abriendo la puerta de un partido que hoy puede crecer de forma más pausada y, por lo mismo, más coherente.
MC demostró que está teniendo un crecimiento orgánico en tamaño y fuerza, entonces ¿por qué la prisa? ¿Comer ansias solo porque se acerca el 2024?
Dante: crecer no es a fuerza; crecer rápidamente aún menos.
Verónica Malo el Twitter: @maloguzmanvero