Pablo Gómez es una persona que ha rondado el escenario político desde el 1982, cuando fue presidente de un partido político  que hasta el nombre me resulta perturbador “Partido Socialista Unificado de México”, el cual no trascendió a mayores. Y luego en este su amor por México, aferrándose al poder, fue presidente del Partido de la Revolución Democrática (nombre también perturbador pero ahí sigue) es decir el PRD. Primero senador en el 2006  y luego acercándose más siendo diputado en el 2018, muy cercano como podrán ver a ser tan revoltoso como el presidente y tan chapulín como el y ahora resulta ser titular de la Unidad de Inteligencia Financiera por parte de Morena es decir, por órdenes del presidente.

Nos queda claro que es íntimo del ahora mandatario, de lo contrario, no tendría ese puesto. Ya saben que el primer mandatario da puestos a quienes son sus cercanos, no a quienes son competentes para él mismo.

Y pues, con la sorpresa de que el señor Gómez dice que los que no votamos para la consulta propuesta por su jefe cometimos una infracción, porque la ley, según él cuando le conviene lo que diga la ley, dice que es obligatorio votar en los procesos electorales y en las consultas ciudadanas.

Y que el castigo por no votar es no tener derecho de hacerlo durante un año.

No conforme con ello, dijo que el INE retuvo 360 mdp porque no quisieron poner más casillas (qué rápido conteo). El cinismo es inaudito: El propio señor Gómez acepta que hubo un gasto excesivo en esta consulta, tan solo por mencionar que 360 millones de pesos no fueron “usados”. Es decir que si ésta cantidad no fue usada para la consulta, ¿cuál cantidad real sí fue gastada en esta tontería? ¿ De eso no cuenta con los números?

Estamos hablando de miles de millones de pesos en medio de un vendaval de carencias y de desabastos en nuestro país.

Pero el señor Gómez es hábil para contar números y tiene claro que 360 millones de pesos no se usaron para el berrinche del presidente. ¿Tienen una idea de cuántas cosas se pudieron comprar con esa cantidad? Medicinas, insumos hospitalarios, vacunas, etc?

Y no bastándole con aceptar esto, dice que casi casi todos los que no quisimos votar (y habrán muchos que quisieron pero no pudieron tal vez por tema de salud y otras cosas) tendríamos que ser castigados y vetados de cualquier casilla en futuras elecciones.

Bueno, al decir esto este señor lo único que “canta” es la derrota de la consulta. Porque ni le ayuda al presidente, ni le benefician sus palabras y amenazas.

Es otro hombre igual de resentido que el presidente, (pensándolo bien todo aquel que está cercano a Obrador es una persona resentida) y el señor Gómez lo único que provoca es que, como titular de una dependencia tan importante, le perdamos respeto y credibilidad.

En una de esas el presidente ya no tarda en meter a sus hijos para algún puesto (aunque diga que nunca lo haría, estoy segura que sus hijos mueven muchos hilos e incluso mueven  al mismo padre) para seguir sacando dinero de donde se pueda al pueblo bueno y avispado .

Y es que el presidente sí necesita gente cercana, pero no tanto como para que se les vea que pierden la cabeza por él, que literalmente se arrastran por él a cambio de un pago y peor aún, que hacen este tipo de declaraciones que creen que benefician a su jefe pero que lo hunden cada vez más.

Todavía Santiago Nieto tenía algo de simpatizantes y transmitía algo de congruencia y seguridad, pero el señor Gómez no tiene un solo simpatizante más que su jefe y nos provoca a todos sensación  de incertidumbre y de inseguridad.

No entiendo cómo es que no se dejan asesorar, el presidente y su grupo de rock, porque eso es lo que parece, un grupo de rock en donde todos tocan la misma canción pero ejecutan diferentes instrumentos.

No se dejan asesorar para que al menos se vean un poquito menos obvios.

Se comprobó el acarreo en las urnas, como siempre claro, pero esta vez con denuncias ya formales y aún así sale a decir el señor Gómez que por no haber votado tienes inasistencia, un tache y un cero.

Han perdido todo glamour, toda simulación y toda vergüenza. Ya no les importa ser quienes son.

Y ahora el nuevo berrinche del presidente: Martín Moreno, autor de novelas historias y columnista del Reforma pues dijo que solo la gente ignorante sigue a Obrador. Pero Obrador en vez de dejar pasar ese comentario o ya de plano negarlo, dice que sí, pero que se exagera. Que no es lo mismo educación que cultura, dice.

Y seamos honestos, la gente que menos tiene, o gente que siente que no tiene aunque tenga, es Obradorista. El presidente ha sabido conectar con la necesidad del otro desde el “yo te presto, yo te pago, pero tú mantente conmigo” y es así como pues, claro está, millones en la pobreza lo veneran y lo apoyan.

No debería de estar orgulloso de esto el presidente, de aceptar que gobierna para muchas personas con la más absoluta de las carencias. Poniéndolo en su twitter, tuiteando, o desde el palacio en el que vive o desde su rancho de cientos de hectáreas donde “descansa”.

Ya no hay pudor ni hay vergüenza. Mujeres que siguen desaparecidas y miles de demandas pero ahora el personaje distractor es Martín Moreno. Por ahora el presidente le dio vacaciones a Loret de Mola.     

Tiene que hablar de alguien para distraer. Ojalá se pudiera a trabajar. Sueño mucho. Lo sé.