Ese partido que trajo estabilidad social al México pos-revolucionario. Que se construyó desde el poder, por el poder y para el poder. El hegemónico instituto político que dio vida desde sus estatutos y declaración de principios al México moderno. Sus gobiernos construyeron instituciones y crearon un país líder en América Latina y de reconocimiento mundial.

Todo eso se acabó. Porque en el PRI, fueron más los malos priistas. Los errores históricos, no son del revolucionario institucional. Son de los priistas. Inocentes son sus documentos básicos, que en el papel proponen un partido de avanzada y que vele por el pueblo. Truhanes los que se aprovecharon del poder durante años para saquear México.

Alejandro Moreno Cárdenas, es el peor dirigente en la historia del PRI.

Léase la sentencia anterior con todas sus letras. Alito representa el lastre de un partido que ha adolecido de liderazgos verdaderos. Simulador, mentiroso, deshonesto, cínico, corrupto, grosero. No sólo eso, es además ineficiente, perdedor, soberbio, prepotente y … patético. La RAE acuña muchos adjetivos más, pero en mi opinión, ya se acabaron. Continuar sería redundante y sin fin.

López Obrador es vulnerable. Tiene proyectos que no avanzan como quisiera. Hay índices que no están como le gustarían al Presidente. El Congreso no funciona como debería. Su gabinete es opaco. Sus políticas públicas en ocasiones parecen pender de un hilo. Pocos actores de la Cuarta Transformación le abonan y le ayudan al proyecto presidencial.

Alejandro Moreno elige dejar en ridículo al PRI

Sin embargo, de todo lo que el dirigente del PRI -como oposición- puede hacer, decide siempre ridiculizar a su partido. En medio de un contexto mediático tras las lamentables masacres en Estados Unidos, a Alito se le ocurre proponer armar a la población mexicana para que la gente pueda defenderse de la inseguridad desde sus hogares.

El país vecino del norte, desde su concepción, tiene en la segunda enmienda de su carta magna el derecho de sus ciudadanos a portar armas. Aún con esa cultura histórica las tragedias están a la orden del día en Norteamérica. Justo en el momento en el que más cuestionada está siendo la facilidad para la tenencia de armamento, el también diputado federal propone, precisamente, otorgar facilidades a las y los mexicanos para la posesión de armas. ¡Todo mal!

Alejandro Moreno está acorralado por la militancia del PRI

Alejandro Moreno está siendo acorralado por su propia militancia. El senador Miguel Ángel Osorio Chong ya se mueve ante el INE para buscar removerlo. Claudia Ruiz Massieu va en la misma ruta. Los exdirigentes del PRI no recibieron más que desdén por parte del actual regente tricolor. Voces y más voces se suman en contra de Alito. Con razón en Sinaloa no quieren un dirigente estatal ligado al actual presidente del CEN. Hacen bien.

Enrique de la Madrid Cordero, más prudente, sólo le pide “analizar cuándo servimos y cuándo dejamos de servir”. El futuro de los mexicanos está en juego. Y Moreno lo quiere echar por la borda, de la manera más absurda.

Pero las preocupaciones de Moreno Cárdenas son otras. Es continuar despachando en Insurgentes No. 59. Ampliar su control. Imponerse como candidato presidencial. Empoderar a sus amigos con las pluris que le alcancen. Cuidar sus espaldas de AMLO. Impedir que cuadros importantes lleguen a competirle en serio. Desviar la atención de sus audios filtrados. ‘Matar de hambre’ a periodistas. Esconderle recursos al INE.

En fin. Alito está preocupado por cosas que poco tienen que ver con mejorar las condiciones de vida de las y los mexicanos, pero sí mucho que ver con él y su círculo más cercano.

Hoy, me apena dedicarle tanto espacio al campechano diputado. Ya habrá tiempo de desmenuzar por qué es tan mala idea facilitar el armamentismo ciudadano en nuestro país.

Vanessa Félix en Twitter: @jvanessafelix