En reiteradas ocasiones el presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Andrés Manuel López Obrador ha mencionado que en su gobierno no hay lugar para la corrupción, el favoritismo y el encubrimiento para ningún funcionario, entonces, sí el presidente es congruente con lo que dice y cómo actúa, habrá de pedir la renuncia de la ministra Esquivel Mossa por el tema de plagió que la facultad donde realizó sus estudios de licenciatura determinó que en efecto sí copió su tesis para obtener la titulación.

La Facultad de Estudios Superiores (FES Aragón UNAM) informó a través de un comunicado oficial que tras las revisiones e investigaciones se confirmó que la tesis presentada por la aún ministra mexicana es copia sustancial de una tesis anterior presentada por el alumno Edgar Ulises Báez Gutiérrez en 1986.

Yasmín Esquivel Mossa presentó su tesis para obtener el título de licenciada en derecho al año siguiente, es decir, en 1987 cuando Báez Gutiérrez ya había presentado su tesis con el mismo nombre y mismo contenido.

Tanto la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deben tomar medidas ante este delito, pues la ministra está violando la Constitución ya que en el Artículo 95 fracción IV dice claramente que para ser electa como ministra o ministro debe de gozar de buena reputación; primer punto en contra de la “abogada”, además que se menciona que no haya cometido fraude o falsificación.

Si la funcionaría tiene dignidad y respeto hacia el país, tendrá que renunciar a su cargo, puesto que después de las revelaciones difundidas sobre su imagen, su persona está en picada.

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Por otra parte y como se mencionó al inicio, el presidente Andrés Manuel no debe permitir estos actos reprobables, que no solo dañan la imagen de la UNAM como la universidad más prestigiosa del país, también está dañando la imagen presidencial, la cuarta transformación, así mismo a la máxima casa de justicia como lo es la Suprema Corte.

Con todo lo que ha mencionado a lo largo de estos cuatros años de administración, el presidente no debe tardar en pronunciarse en contra y pedir el puesto de Yasmín.

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En tanto los mexicanos no debemos permitir que actos como este pase desapercibido en este gobierno, es claro que la corrupción sigue habiendo, pero este hecho es de carácter público y de conocimiento general, por lo que no se debe permitir en el país.

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