“Protegerse de los riesgos es esencial. Pero solo de los de verdad.”

NASSIM NICHOLAS TALEB

“Conjuraba el peligro escribiendo sobre el peligro. Dándole forma al horror evitaba la realización del horror.”

SARA MESA

¿Hizo bien Xóchitl Gálvez al meterse en la boca del lobo? Ayer, como parte de su precampaña, fue a Iztapalapa; sí, la alcaldía que gobernó Clara Brugada —hoy candidata de la 4t a la jefatura de gobierno de la capital— durante casi tres años. En la grabación de su recorrido que circula en redes sociales se escucha como una ciudadana le dice a la senadora con licencia que pase a retirarse... Varios otros comentarios señalan que aquello terminó en rechifla.

Digamos que le aplicaron una “brugadita”; de esas tipo de las que Claudia probó. Y fáciles no son. Ya comparten algo en común Claudia y Xóchitl: el tenérselas que ver con Clara Brugada.

Supongo que en cierta medida Gálvez hace lo que tiene que hacer: mucho ruido y darse a conocer. Si para lograrlo, particularmente entre ciertos sectores de la población y en determinadas regiones del país, debe exponerse al golpeteo de quienes sus prácticas porriles son su única forma de “diálogo”, pues que así sea.

No sorprende que la misma Brugada haya criticado a Xóchitl por haber llevado hasta esa demarcación una pipa de agua como donación para la casa-habitación de una familia. Dijo: eso “no resuelve el problema de escasez de agua”… No shit, Sherlock

Claro que no lo resuelve, mas la gestión de Brugada tampoco lo hizo. La hidalguense bien podría haberle contestado algo así como “qué corta la memoria y cuan largo el olvido, Clara”. Y es que la memoria (y los registros ante el INE y los medios de comunicación) reiteran que Clara Brugada fue alcaldesa de Iztapalapa y lejos estuvo ella de resolver el problema de escasez de agua…

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Ahora resulta que un problema que Clara Brugada NO resolvió durante casi tres años, lo tiene que atender Xóchitl a la voz de “ya”. De risa loca.

Pero volvamos al asunto de las precampañas. Difícil encontrar el “tono” y la estrategia. En el caso de Xóchitl, por un lado se le encomia ser “de pueblo” (hay quien dice es demasiado vulgar, pero bueno); por el otro lado se insiste debe meterse más a ras de suelo (conocer y darse de conocer entre la gente). El problema es encontrar la justa medida. Creo que eso intenta Gálvez. Todos; Claudia tampoco se salva.

Pero no es fácil, particularmente cuando no se tiene toda una estructura de Estado (como con la que cuenta Sheinbaum) controlando los escenarios…

Para hacer las cosas más difíciles, en esta época de campañas y precampañas, desafortunadamente veremos cómo las mismas estarán plagadas de expresiones —y de recepciones— extremadamente polarizadas. Así esta todo el país cortesía en gran medida de YSQ.

Entonces, a la tarea de llevar adelante actos proselitistas eficaces durante meses (y parte de ello es que lo que se haga —lo que sea— de verdad también ayude a la población), se le suma la responsabilidad —y urgente necesidad— de políticos, autoridades y ciudadanos de encontrar otras formas de campaña para que estas no se desborden. ¡Menudo paquete!

Una combinación de prudencia y disrupción es la nombre de este juego. Complicado

Me asalta la duda, no obstante. ¿No será precisamente lo que AMLO busca? ¿Algún incidente? ¿Estallidos, siendo que su posición al mando sea lo único que los pueda controlar?

Por lo pronto, quisiera caro lector, retomar una frase y sus diferentes significados: “en la boca del lobo” en nuestro país significa que se está por entrar a (o ya se está dentro de) una situación muy complicada de la cual es difícil salir adelante. En Italia, en cambio, se usa para desear suerte.

Los candidatos deberán evitar lo primero y procurar atraer lo segundo. Involucrándose en temas sentidos de la sociedad mexicana; especialmente atendiendo a los que menos tienen. Seguramente no será la primera vez que a Xóchitl le digan que se fue a meter a la boca del lobo, como una advertencia de que le pueden dar tremenda arrastrada. Supongo no será la última. Mas ojalá eso haga que se incremente el cariño y el apoyo de la gente.