“¿Eres artista? Te afeo.

¿Vales algo? Te critico.

Te aborrezco si eres rico,

y si pobre te apedreo.

Y de la honra haciendo el robo

e hiriendo cuanto se ve,

sale cierto lo de que

el hombre del hombre es lobo.”

RUBÉN DARÍO

La maestra Delfina Gómez —ex secretaria de la SEP, también ex senadora, ex diputada y ex presidenta municipal de Texcoco— es a partir de este fin de semana candidata formalmente registrada por Morena y aliados a la gubernatura del Estado de México.

Y ello no gracias a que haya sabido llevar cuentas durante sus distintos encargos… o quizá sí, tal vez precisamente por ello.

Durante su gestión como alcaldesa de Texcoco, retuvo el 10% del salario de los trabajadores tanto del municipio como del DIF municipal. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la encontró culpable y, en razón de ello, Morena recibió una multa de 4.5 millones de pesos. En enero del año pasado, la Sala Superior del mismo Tribunal decidió exonerarla —lo que no es sinónimo de declararla inocente— por la omisión del reporte de ingresos de 2014 y 2015, aunque sostuvo la multa para Regeneración Nacional.

Más tarde, para decirle adiós a la presidencia municipal, Delfina se otorgó un pago de 217,279 pesos como una “gratificación extraordinaria” y como eso obviamente no era suficiente, se autoasignó 220,191 pesos más como “finiquito laboral”.

Luego en la SEP continúo con sus irregularidades. En enero de este año, la Auditoria Superior de la Federación señaló 830 millones de pesos en faltantes. Ello además de 13 mil 549 millones de pesos que estaban asignados al programa “La escuela es nuestra”, los cuales no se usaron para mejorar planteles escolares y andan desaparecidos. La ASF aún no determina el monto final de las irregularidades, por lo que los dineros arriba mencionados podrían ser mayores.

Eso sí, Delfina antes de despedirse de ese encargo, pidió a la Cámara de Diputados que el presupuesto para la SEP aumentara a 32 mil millones de pesos… ¿Habrá sido para asegurarse nuevos financiamientos?

Mas por lo visto, el dominio del arte de hurtar es algo que agrada a gran parte de la ciudadanía mexicana. No en balde, la ahora candidata por ‘Juntos Hacemos Historia’ a la gubernatura de Edomex, lleva la delantera. De acuerdo a la más reciente encuesta de MetricsMX, publicada en este diario digital (este mes de marzo), Delfina le lleva 15 puntos porcentuales a Alejandra del Moral, candidata por la alianza PAN-PRI-PRD.

Pero aún más importante es que, maestra al fin y al cabo, Gómez le ha enseñado a otros morenistas el camino para robar.

Recientemente se supo de nuevos casos donde cuatroteístas cobran una especie de “derecho de piso”, copiando modelos del narco en nuestro país. Dos casos ampliamente documentados:

1) El “descuento” a 15 trabajadores del INDEP que dio a conocer Carlos Loret de Mola la semana pasada. Esto luego de que los burócratas denunciaran a José Ángel Anzures Galicia, encargado de despacho de la Dirección Ejecutiva de Recursos Materiales del Instituto, por un presunto cobro de moches de hasta el 30 por ciento de su salario como trabajadores.

No hace falta señalar la ironía, ¿o sí? El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado robándole a su cuerpo operativo…

2) Lo que investigó y luego reportó Nayeli Roldán (Pájaro Político) al respecto del DIF nacional, donde su directora y dos personas más cobraban entre el 2 y el 4% de los salarios de al menos mil trabajadores (algo así como 7 millones 900 mil pesos durante el 2021). El premio por haber robado a los empleados fue otorgarle a María del Rocío García la subsecretaria de la Secretaría del Bienestar (esto en enero de 2022). Nunca hubo investigación de su paso por el DIF.

Para “no ser iguales” esto se parece cada día más al agua destilada administrada a niñas y niños enfermos de cáncer en lugar de las medicinas de sus quimioterapias, como al parecer ocurrió durante la administración del ex gobernador Javier Duarte en Veracruz...

La 4T ha conformado un patrón: tanto robar a los más necesitados como a su propia gente. No hay otra forma de decirlo.

Patrón sí, porque hay que irle sumando varios otros robos; unos de ellos de gran calado. Como lo que ha ocurrido en Segalmex, dependencia supuestamente responsable de asistir en la alimentación de millones de mexicanos que de otra forma no tienen lo suficiente para comer. A ellos, maíz que ni siquiera es apto para engorda de animales y, a cambio, para directivos y políticos en México, así como para gobiernos dictatoriales de América Latina, una sustracción que ya es superior a los 15 mil millones de pesos.

O lo registrado y ampliamente documentado por el gobierno… de Estados Unidos: los esquemas de lavado de dinero de miles de millones de dólares del crimen organizado a través de envíos disfrazados de remesas con el Banco del Bienestar como receptor.

Va quedando más que claro: el robo y la corrupción ya no hay cómo detenerlos, pues para los de la 4T nunca nada será suficiente. Han vaciado los fideicomisos, han quebrado Segalmex, el Insabi, el Banco del Bienestar, el Gas del Bienestar, el AIFA (¡ellos los crearon!).

El régimen ha propiciado surja un nuevo término. No hace falta definirlo.

Y en ese sentido, con absoluta seguridad podemos decir: esperemos más delfinazos; pero no por ello cejemos en denunciar los mismos.

El obradorismo se ha convertido en la nueva mafia del poder en México.