El presidente Andrés Manuel López Obrador ya percibe que los resultados de las próximas elecciones no favorecerán a Morena y sus aliados.
El mandatario no deja de utilizar las mañaneras, el espacio informativo del gobierno, como foro político electoral en favor de su partido Morena, no encuentra cómo justificar la serie de fracasos de su administración ni sus malas decisiones.
AMLO se maneja como “dueño del país”, un jefe patriarcal que no escucha a nadie ni acepta recomendación o consejo alguno. Pero todo le ha salido mal, sus obras faraónicas se están cayendo a pedazos, sus promesas son una quimera y la elección cada vez está más cerca.
Dos Bocas
Cuando en junio de 2020, el compañero presidente y camarada supervisó el avance de las obras de la refinería Dos Bocas afirmó que con este desarrollo México “no dependerá” de la producción extranjera. Dijo entonces que la refinería será inaugurada el 1 de junio de 2022 y que tendrá la capacidad para procesar 300 mil barriles diarios de gasolina. Afirmó, además que, para la misma fecha, las seis refinerías existentes quedarían rehabilitadas y que juntas podrían procesar hasta un millón 200 mil barriles al día.
Sin embargo, el pasado 25 de mayo AMLO aceptó que con la rehabilitación de las seis refinerías más la construcción de la planta en Dos Bocas no se alcanzará la autosuficiencia en combustibles y por eso se decidió comprar la refinería de Deer Park en Texas, Estados Unidos.
En otras palabras, tanto Dos Bocas como todo su plan de refinerías son un fracaso y ahora, para tapar el hoyo, abrieron otro más grande con la compra de la refinería Deer Park que Pemex poseía en copropiedad con Shell.
Como lo informó el director de Pemex, Octavio Oropeza, a Shell, que venía vendiendo todas sus refinerías, la oferta del gobierno mexicano le cayó como anillo al dedo.
La compra ocurre después del anuncio de que Dos Bocas no será echada a andar en 2022 ni se completará con el presupuesto que Pemex había establecido originalmente. El informe de Pemex contempla que se podrá inaugurar hasta 2023 y que el costo se elevó de 8 mmd a 12 mmd.
Mientras, la compra de Deer Park no solucionará nada porque la refinería ya se manejaba con números rojos con una deuda en inventarios de 1,192 mdd, además la gasolina se seguirá importando porque, aunque sea propiedad de Pemex, es gasolina que proviene del extranjero y por lo tanto es un producto de importación.

Aeropuerto de Santa Lucia
Quienes certifican el cumplimiento de las normas de seguridad y operación de los aeropuertos consideraron que Santa Lucia no cubre los requisitos necesarios, luego vino la mala noticia, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) notificó que degrada la calificación de la seguridad aérea en México, de Categoría 1 a Categoría 2 en la escala en que se basan los estándares de seguridad recomendados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Tren Maya
El Tren Maya -que subirá la plusvalía del rancho La Chingada- también pasa por graves problemas. La UNOPS, organismo de la ONU, advirtió al Gobierno mexicano que el consorcio encabezado por Alstom Transport México incumplió con un requerimiento de la licitación del contrato de carros del Tren Maya, proceso en el que resultó ganador.
Por la falta de planeación, los cambios realizados al proyecto del Tren Maya ocasionaron que su costo ronde ya los 180 mil millones de pesos, 30% más respecto del monto registrado ante la Secretaría de Hacienda en enero del 2020.
Las mega obras no son el fuerte de la 4T y para muestra la Línea 12 del Metro de la CDMX cuya construcción aparte de sobre costos, careció de planeación y estuvo rodeada de corrupción, la consecuencia ya la conocemos, una de las peores tragedias que dejó 26 víctimas mortales y un sinnúmero de afectaciones a los usuarios de ese medio de transporte. Eso es lo que podemos esperar de las tres obras faraónicas de AMLO.

AMLO Inc.
Lamentablemente, es fácil encontrar más y más temas que muestran la incongruencia, hipocresía y corrupción de esta administración federal. Un gobierno en el que el presidente habla de “austeridad republicana” y lo que ha dejado a su paso es la destrucción de las instituciones que, según él, resultan onerosas y son nido de corrupción -aunque no lo ha probado- pero en cambio ha creado dependencias que funcionan sin ninguna transparencia y que solo responden a quien se siente el “dueño del país”.
Las empresas creación del compañero presidente, cuestan más que cualquiera de los fideicomisos u órganos autónomos que quiere desaparecer y a diferencia de ellos, no rinden cuentas, más que a su dueño y creador.
Aquí algunos ejemplos que contradicen el discurso de austeridad, eficiencia y honestidad.
Seguridad Alimentaria Mexicana (Sagalmex), conIgnacio Ovalle, el último director de Conasupo, quien compró la Leche radioactiva junto con Raúl Salinas de Gortari.
“CFE Telecomunicaciones Internet para Todos”, en la CFE con el magnate inmobiliario Manuel Bartlett, quien seguramente gozará de “manga ancha”, para aumentar su patrimonio.
En el sector Salud creó una empresa para que se encargara de la distribución de las medicinas, según dijo “una empresa bien constituida, que tendrá un presupuesto para que no falten los medicamentos en el pueblo más apartado, gratuitamente, e incluirá atención médica”. Pero, el primer director que propuso, David León Romero, no pudo llegar al cargo luego de que lo exhibieron entregando fajos de dinero a Pío López obrador para la campaña de AMLO.
No se trata de esperar lo peor para luego señalarlo, pero esperamos que todas las obras faraónicas y las empresas que construye y crea el dueño del país, no colapsen igual que la Línea 12 del Metro.