“La culpa es uno de los sentimientos más negativos que puede tener el ser humano y, al mismo tiempo, una de las maneras más utilizadas para manipular a los otros”
Bernardo Stamateas
- Lo regular: Se dio un dictamen sobre lo sucedido en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México.
- Lo que no debe olvidarse: 26 personas inocentes murieron y 98 resultaron heridas.
- Lo que no cuadra: si la culpa recae en fallas de origen, de diseño y construcción, ¿no debería pararse toda la línea para analizarse milímetro a milímetro?
¡Albricias! Por fin se presentó un dictamen oficial —no será el único— de la tragedia de la Línea 12 del Metro. Esperemos que la autoridad, cuando legalmente le sea posible, haga públicos todos los detalles para sacar nuestras conclusiones, como antídoto mínimo para que los tiempos y los intereses políticos no terminen por sembrar más suspicacias que certezas.
Dicho dictamen fue realizado por la fiscalía de CDMX y, aunque dijeron haberlo hecho de la mano de expertos independientes, aún no se conocen los nombres de los mismos ni cómo se respetaron sus posicionamientos en lo particular en el informe.
Se entiende, por limitaciones legales, la secrecía manejada por la fiscalía, pero muy pronto, cuando las acusaciones sean formalmente presentadas, esa obligación desaparecerá, y supongo que toda la información la tendremos para formarnos un criterio; quedarnos únicamente con lo dado a conocer ayer, solo generará dudas y sospechosismo. Si hay una buena investigación, para esta sea creíble, la autoridad deberá abrir todo el expediente en cuanto la ley lo permita, algo que ocurrirá en cuanto un juez tome el caso en sus manos.
Con lo conocido hasta ahora, pareciera que la titular de la fiscalía capitalina, Ernestina Godoy, olvida que el Colegio de Ingenieros de la Ciudad de México, a solicitud de la comisión investigadora de la Línea 12 del Metro, avaló las obras de ingeniería civil del tramo elevado. Con lo cual parte del dictamen presentado desdeña el conocimiento de muchos ingenieros que en teoría saben lo que dicen. En ningún lado del informe se explica esta contradicción.
Si el hermetismo continúa más allá de lo prudente, en lugar de parecer una investigación realizada de forma integral y con autonomía, empezará a ser vista como un episodio más de la guerra política entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard, dos protagonistas, cada quien por sus propias razones, de esta mortal tragedia.
Por supuesto, Grupo Carso negó categóricamente ser responsable del colapso del tramo elevado y habla de una mezcla de falta de mantenimiento y de la sobrecarga en los trabajos de rehabilitación realizados en el 2015.
Hay dos personajes que guardan sepulcral silencio ante lo dicho: Miguel Ángel Mancera, quien detentaba el gobierno de la Ciudad de México en 2015, y Marcelo Ebrard, gobernante capitalino en el periodo en que se construyó la Línea 12. Podemos esperar que este último abandone el silencio pronto. No se olvide que él también se ve en la disputa por la sucesión del 2024, y no querrá cargar toda la culpa que puede hundir su carrera política.
Me parece un requisito básico que se conozca en su totalidad el dictamen presentado por la empresa noruega DNV para saber si coincide con el de la FGJ capitalina o si este omite algunas otras fallas que pudieran haber llevado a la tragedia de la Línea 12.
El dictamen de DNV sí habla de errores en la construcción, pero señala que falta de realizar la fase 3 del estudio, esto es el “análisis de la causa raíz”. Los resultados de la fase 3 se emitirán en un reporte independiente, si bien por lo que se refiere a lo que ya ha presentado DNV, queda claro que la estructura ya estaba dañada antes del sismo de 2017.
Mientras este dictamen independiente siga sin presentarse, no se puede llegar a conclusiones técnicas e irreprochables, esto es, sin la mancha de la política.
Se está omitiendo mencionar también que esta obra tuvo adecuaciones para arreglar ciertos desperfectos; de las mismas no se ha dicho nada. Y que en el 2014 hubo 43 exfuncionarios del proyecto Metro contra quienes se presentaron denuncias penales, pero solo se investigó a 33, a los otros 10 no se les vinculó y solo tres fueron amonestados.
Hoy se sigue ese modelo. Ya se anunciaron acusaciones por homicidio y lesiones, pero no se han dado a conocer aún los nombres de los indiciados. Insisto, tendremos que conocerlos cuando, muy pronto, la ley lo permita.
La estrategia es clara: la fiscalía de la “región más transparente” busca sobre todo indemnizar a las víctimas, pero ello no debería desalentar o eludir la realización de un juicio que castigue a los culpables.
Finalmente, mencionar que, al ser la conclusión del mencionado dictamen fallas en la construcción y no de mantenimiento, el gobierno de la CDMX queda en una situación compleja: ¿solo la parte que cayó tuvo errores de diseño y de construcción?, ¿quién garantiza que el resto de la Línea 12 no tenga también serios errores de origen?, ¿ya se está revisando toda la obra para evitar nuevos problemas potencialmente trágicos?, ¿llegaremos a la conclusión lógica de que, por estar mal realizada desde el principio, se debe suspender en su totalidad el uso de la Línea 12 hasta tener un estudio exhaustivo de su construcción en su conjunto, no solo lo correspondiente al tramo elevado?
Algo que no se entiende es por qué las reparaciones a la Línea 12 deban hacerlas los mismos constructores que tan mal trabajo realizaron. Que paguen por sus faltas, está bien, pero ¿ellos mismos corregir las cosas? No me parecen confiables. Una pregunta más: ¿tales contratistas participan en otros proyectos en la CDMX o a nivel nacional?
Probablemente, en términos políticos, Ebrard está herido de muerte por la Línea 12. Quizá esa sea la razón de tanto saludito y fotografías entre Sheinbaum y Ricardo Monreal, ya finalistas para el 2024. Pero, si Claudia quiere evitarse dolores de cabeza deberá garantizar a la población capitalina que la Línea 12 no fallará otra vez, es decir, que los errores de construcción se están buscando, para resolverlos, en toda la obra, y no solo en el tramo colapsado. Debe hacerse aunque ello implique, una vez más, suspender toda la operación de toda esa línea del Metro.
Es lo prudente y lo más responsable. De lo contrario, los usuarios de la Línea 12 podrán volver a ser víctimas de otra tragedia semejante en cualquier momento.
Verónica Malo el Twitter: @maloguzmanvero