IRREVERENTE

A propósito de este 23 de septiembre, les comparto esta charla que tuve con el fundador de la Liga que llevó ese nombre, autora -entre otros delitos- del asesinato del industrial regiomontano Eugenio Garza Sada el 17 de ese mismo mes del año 1973, hace 49 ya.

Gustavo Adolfo Hirales Morales está más que acreditado para hablar de esa izquierda tan aludida por fanáticos que “brillan” por la ignorancia con que opinan, como si fueran conocedores.

Lo busqué porque en medio de tantas alusiones a la izquierda y simpatías del gobierno mexicano hacia dicha posición ideológica-política, Gustavo Adolfo es un testimonio viviente de los movimientos guerrilleros de los años 60 y 70.

En un día como este fundó con otros “camaradas” la “Liga Comunista 23 de Septiembre”, que en 1973 asesinó a don Eugenio Garza Sada al intentar secuestrarlo.

Algunos de esos izquierdosos se rasgan 49 años después las vestiduras por algo que ni siquiera saben si es doctrina, tendencia política o corriente de gobierno.

No se diga más. Aquí está mi plática con él, y algunas ligas a otros artículos míos donde él intervino como fuente. ¡Arre, camaradas y compañeros de lucha!

Si alguien conoce las variantes pasadas y actuales de la izquierda mexicana es Gustavo Adolfo, quien, de usar la crítica de las armas, pasó a las armas de la crítica, porque en los siete años que estuvo en el Penal del Topo Chico de Monterrey, convirtió la cárcel en una universidad.

Al hablar con él es inevitable traer a colación a Genaro Vázquez Rojas y Lucio Caballos, guerrilleros guerrerenses que siendo maestros rurales, tomaron las armas a principios de los años 70 para defender las causas del pueblo.

Por cierto, Genaro y Lucio egresaron de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Bustos”, la famosa Ayotzinapa cuyo nombre le ha dado la vuelta al mundo por razones conocidas.

Gustavo Adolfo fue aprehendido el 24 de agosto de 1973 cuando era uno de sus militantes más activos.

Considerado entonces como “preso peligroso”, fue recluido en la temida “Once”, de ese vetusto penal, y en 1977, mediante la intercesión de un periodista regio, lo sacaron de esa crujía de castigo para convertirse después en maestro de muchos reclusos a los que adentró en la lectura y otras actividades que ayudaron a su reinserción social.

El exguerrillero urbano, nacido en 1945 en Mexicali, tiene varios libros como “Memoria de la guerra de los justos”, “El complot de Aburto”, “Camino a Acteal, Chiapas, otra mirada” y “Los desaparecidos de la guerra sucia”,  además del poemario “Siempre de nuevo”.

A continuación, mis preguntas y sus respuestas:

  • P: Dame un resumen de tu trayectoria.
  • R: 1966-1970, militancia en la Juventud Comunista de México (filial del PCM).
  • 1971-73, ruptura con la JCM y el PCM, clandestinidad armada, fundación de la Liga Comunista 23 de septiembre. 1973-1980, preso en el penal de Topo Chico. Junio de 1980, en libertad, gracias a la amnistía de López Portillo. Reinserción en la militancia de izquierda legal, miembro de la dirección nacional del PCM, luego del Partido Socialista Unificado de México, después del Partido Mexicano Socialista. Entre 1986-87, director del periódico del PSUM, Así es. Del 2001 al 2006 en la CNDH para apoyar la investigación sobre desaparecidos de la “guerra sucia”. Luego, asesor de la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados, 2006-2009. En 2015 vuelta a la CNDH, hasta hoy.
  • P: ¿Cómo te involucraste en los movimientos de la izquierda?
  • R: En la universidad.
  • P: ¿Qué te llevó a la cárcel?
  • R: Mi participación en los grupos armados que nacieron en México entre 1970 y 1973.
  • P: ¿De qué te acusaron?
  • R: De todo: homicidio, asalto, terrorismo, asociación delictuosa, etc.
  • P: ¿Cómo te defendiste?
  • R: Precariamente. Sabíamos que nuestra libertad no dependía de argumentos legales, sino de circunstancias políticas, tal como ocurrió.
  • P: ¿Qué es la izquierda por definición y qué es hoy en día?
  • R: Es aquella fracción del espectro político que privilegia los valores de la igualdad y la solidaridad.
  • P: ¿El actual gobierno de AMLO es de izquierda?
  • R: Sí, pero de una izquierda que desconoce muchos de los avances de la técnica y de las ciencias sociales, pero que sobre todo ignora las implicaciones del reto globalizador. Es una izquierda populista.
  • P: Con tu perspectiva de militante de movimientos radicales, ¿ves un nexo del actual gobierno con los de Venezuela, Cuba y Nicaragua?
  • R: Sí, es evidente que existe una empatía profunda con esos gobiernos, sobre todo con el de Venezuela.
  • P: ¿Algún compañero tuyo de lucha de aquellos años, dentro del actual régimen?
  • R: Alejandro Encinas y Pablo Gómez.
  • P: ¿Qué diferencia le ves al actual gobierno respecto a los que le precedieron?
  • R: Este es muy repelente a la ostentación, la pompa, los atributos exteriores del poder político. Se concentra en la relación “directa” con el pueblo, es austero y moralino, pero no entiende que, aboliendo elementos simbólicos y creando otros nuevos, no es suficiente para gobernar con racionalidad y éxito. Muchas de sus medidas son y serán contraproducentes para el bienestar de quienes busca proteger: los más pobres, porque tiene la mirada fija en el pasado, en el nacionalismo revolucionario de Cárdenas, Echeverría y JLP.
  • P: ¿Qué tanto es culpa del neoliberalismo lo que ocurre en México, según AMLO, sus colaboradores y defensores?
  • R: Primero hay que analizar qué han hecho los anteriores gobiernos para remediarlo o empeorarlo, y luego proponer medidas para cambiarlo. Nada de esto se ha hecho.
  • P: ¿Cómo ves al sindicalismo que promueve Gómez Urrutia (agitación y huelgas en Matamoros, Reynosa y amenazas en Monterrey?)
  • R: No es un auténtico sindicalismo. Es otra versión del viejo charrismo, ahora ligado a Morena.
  • P: ¿Ese tipo de sindicalismo es de izquierda?
  • R: No creo. Es como si dijéramos que Napoleón Gómez Urrutia es de izquierda.
  • P: ¿Por qué los sindicatos de EUA lo apoyan?
  • R: Buena pregunta. Algo les ha vendido bien.
Gustavo Adolfo Hirales Morales

CAJÓN DE SASTRE

“Cuando hay dudas, no conviene preguntar a los que dicen que saben, sino a quienes han vivido en carne propia lo que otros suponen y sobre eso opinan”, remata la irreverente de mi Gaby, con dedicatoria a los oficiosos defensores del dogmático régimen actual, a los ujieres de adentro y los fanáticos de afuera, lacayos todos ellos del señor en el poder.