EL AJEDREZ HUMANO

El Gran Premio de Imola del pasado fin de semana nos dejó varios temas para el análisis, dos en particular, que tienen que ver con la justicia deportiva y el otro sobre la dependencia que aún tiene esta Fórmula 1 de ayudas artificiales para alcanzar el nivel de espectáculo que se reclama.

DRS

El Drag Reduction System es un mecanismo introducido por la Fórmula 1 en el año de 2011 que permite reducir la carga aerodinámica, lo que permite aumentar la velocidad del monoplaza entre 15 y 20 kilómetros por hora, el DRS se usa en determinadas zonas de un circuito, lo que significó una herramienta necesaria para generar una mayor cantidad de rebases.

Pero ¿Por qué se usa el DRS? Los ingenieros expertos en la aerodinámica buscaron esta solución debido a lo difícil que le resultaba a estos coches rebasar debido al aire sucio que generan, es más, si ven alguna carrera de las temporadas 2020 o 2021, se podrán dar cuenta lo complicado que era para un monoplaza pegarse a otro por menos de un segundo.

Con la nueva normativa 2022 el aire sucio se redujo sustancialmente pero el DRS sigue siendo indispensable, Imola lo evidenció, hasta que se activó el DRS, tardío por cierto en la Vuelta 34, comenzaron los rebases, eso no deja claro que este mecanismo que pensaron en descontinuarlo, no será tan fácil, la dependencia que existe aún lo hace un mal necesario que genera rebases artificiales, dándole más crédito a coche que al piloto.

Banderas rojas

Otro tema que generó polémica fueron no solo la cantidad de banderas rojas que se provocaron el fin de semana. La bandera roja, para quienes se acaban de sumar a la F1, surge cuando un coche o alguna situación propia de los elementos dentro del circuito amenazan la integridad de pilotos o aficionados, lo que obliga a suspender la actividad en pista, abortando alguna vuelta de calificación por ejemplo, justo lo que ocurrió en la prueba de calificación.

Tanto los pilotos Kevin Magnussen, de la escudería Haas, y Lando Norris, del equipo Mclaren, se vieron beneficiados al salirse de la pista y provocar una bandera roja que a la postre les dio la posibilidad de dejarlos bien posicionados en la parrilla de salida. Norris partió en tercer puesto y Magnussen en el quinto, situación que generó malestar entre los pilotos que sin deberla ni temerla venían marcando un mejor crono pero que tuvieron que cancelar su giro debido a esto.

La petición es, que estos generadores de banderas rojas reciban una sanción por esto y no es que uno crea que lo hacen a propósito (vean a Charles Leclerc 2021 en Mónaco) pero el beneficio es notable, una posible solución sería lo que hacen en la categoría Indycar, ahí, el piloto que genera una bandera roja le es quitada sus dos mejores vueltas y listo.

La Fórmula 1 va en franca evolución, ahora con más aficionados que se han sumado a un deporte que es maravilloso y perfectible, como nos queda la reflexión de estos dos puntos que se vivieron en el Gran Premio de Imola. RedBull le pegó una paliza a Ferrari en el patio de su casa, lo que hace que el campeonato apenas en la cuarta fecha se ponga más que competido.

Luis Enrique Alfonzo en Twitter: @LEAdeportes