Sé que a la oposición, en este momento, le interesa más buscar algunas alternativas o soluciones a la profunda crisis que viven. En plena decadencia, de hecho, han lanzado una nueva plataforma denominada Resistencia. Efectivamente, esa estructura engrosa la lista numerosa de plataformas que, aunque nos vendan otra cosa, no tuvo un impacto tan mediático.

En tan solo seis años, sin temor a equivocarme, el conservadurismo ha echando andar una veintena de coaliciones que, como tal, pretenden hacernos creer que es la ciudadanía la que se organiza. Eso, de antemano, sabemos que no es verdad, pues detrás de todo ello, hay grupos de interés que se encumbran en el PRIAN. La marcha de hace poco, en definitiva, ni siquiera fue un suspiro. Lo de Alessandra Rojo de la Vega, que celebró con bombo y platillo una caminata en la Ciudad de México, no fue más que una simulación de una supuesta oleada de respaldo.

Una buena forma de decir lo que está sucediendo, claro está, se llama fracaso para la oposición. Los resultados de las encuestas, confiables, por cierto, nos arrojan una lectura muy clara del grado de popularidad de Claudia Sheinbaum en cada una de las entidades. Ella, aunque con cifras récord, vuelve hacer el fenómeno social que, en su momento, lo fue el mismísimo Andrés Manuel López Obrador. De hecho, los números que han oficializado un puñado de metodologías, han pegado muy fuerte en las estructuras del PRIAN, inclusive en los enclaves que ellos mismos gobiernan. Eso puede ser de mucha utilidad, sobre todo ahora que se avecina una elección intermedia en la que se jugarán muchas posiciones de elección popular. Y sí, hablamos de una enorme diferencia entre un proyecto y otro.

Vayamos por partes. De lo general a lo particular, por ejemplo, Guerrero es el estado que mayor respaldo le otorga a la presidenta constitucional. Cerca del 85% de la ciudadanía apoya las políticas públicas de ese territorio. Le siguen Campeche, Hidalgo, Sonora y Puebla. Esta última entidad, por cierto, una de las más productivas por ser pionera de los Polos de Desarrollo. Siendo así, el impacto se extiende porque, a grandes rasgos, el Plan México aterrizará de norte a sur para buscar áreas de oportunidad, pero, sobre todo, inversiones. Debido a eso, a muchos los tiene impresionados el grado de popularidad que tiene en sus manos. Inclusive, no es mucha el margen de la posición uno a la 32. Tan sólo Chiapas y Morelos, donde gobierna Morena, y se han concretado obras sustanciales, la diferencia es de 5 puntos. En ese orden, uno promedia 80% y el otro 75%.

Y qué decir de los enclaves que gobierna el PAN. En Chihuahua, por ejemplo, más del 75% de la ciudadanía avala la gestión de Claudia. Lo propio sucede en Querétaro, donde el 77% de la gente se inclina por el proyecto de transformación. De igual forma, será difícil remontar el 75.% que promedia en Aguascalientes, donde la gobernadora, ante las cuotas de poder, está señalada por gastos excesivos de las partidas presupuestales.

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Lo anterior será de suma relevancia, en especial en vísperas de que el proceso interno vaya tomando forma. De entrada, somos testigos de la otra cara de la moneda. Hablo del efecto que está generando Morena en lugares donde, tiempo atrás, ni siquiera figuraba. Quienes necesitan una hazaña para ganar o retener la administración, sobra decirlo, son los de Acción Nacional. A nuestro juicio, en efecto, damos por perdidos esos puntos para el conservadurismo.

A todo esto hay que sumarle el buen desempeño de la presidenta constitucional, y el potencial que sumará Morena con los partidos aliados ahora que se concrete nuevamente la alianza. Eso, que ha marcado un precedente sustancial, sobre todo para modificar el marco constitucional, será nuevamente la punta de lanza para conquistar todo lo que estará en disputa. De hecho, la gente se ha rendido una vez más al liderazgo de la presidenta constitucional. Lo vemos en la gira de agradecimiento por estos 11 meses de trabajo. Aunque finalizará muy pronto, será un recorrido que dejará una huella importante, sobre todo cuando se han mejorado los sistemas de salud y educación. Eso llega de la mano con el paso importante que hemos dado con el departamento de Comercio de Estados Unidos, así como la solidez de la política diplomática.

Precisamente en este momento, que entraremos en una recta decisiva para el tema de la renegociación del T-MEC, será de gran ayuda el trabajo que se está realizando con el equipo negociador que se ha trasladado a Washington. En cuanto estén al frente de los funcionarios de la Casa Blanca, en efecto, esperemos el mejor nivel y la capacidad para seguir eficientando lo que importamos y exportamos. De hecho, nunca vimos tanto interés como en esta coyuntura. Antes de que eso suceda, ha trascendido, la Secretaría de Economía revisará a detalle cada uno de los pormenores, pues es la oportunidad, así lo percibimos, de alcanzar un acuerdo histórico que beneficie a ambos países.

Mientras eso suceda, la determinación de Claudia Sheinbaum sigue rompiendo fronteras. Ella, ante los ojos del mundo, es una de las mujeres con mayor poder político.