Salvador Allende, en sus últimas horas, lanzó una frase que no debemos olvidar y es necesario tener presente día a día: “La historia es nuestra, y la hacen los pueblos”.
En México, desde la victoria histórica que se gestó en las urnas en 2018, y que dio inicio a una etapa en la vida democrática, estamos cumpliendo con lo que mandata el artículo 39 constitucional: “Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste".
La historia la hacen los pueblos, y para ello es necesario transformar leyes, pero también políticas públicas y programas gubernamentales para atender de manera integral y decisiva los principales fenómenos y temas de prioridad nacional. Pero no solo se trata de anunciarlos con bombo y platillo y tomarse la foto, algo característico del periodo neoliberal, sino de hacerlos una realidad porque primero está el pueblo de México y después los intereses personales.
Todo lo anterior debe realizarse con un enfoque interseccional y con perspectiva de género, esta última, pilar fundamental de toda actuación gubernamental como lo planteó la presidenta Claudia Sheinbaum en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 cuando afirma que: “La transformación del país requiere una perspectiva de género en las políticas públicas”.
La presidenta lo tiene claro y nosotros también como parte de este Segundo Piso de la Cuarta Transformación: debemos implementar un enfoque transversal de género en nuestras acciones como servidoras y servidores públicos en beneficio del pueblo mexicano.
Desde el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), lo asumimos como un imperativo categórico de nuestras acciones, y por ello tenemos claro que para poder tener una nación más justa, es preciso impulsar la igualdad sustantiva como lo mandata el artículo 4 de nuestra Carta Magna.
Por ello, desde el inicio de mi gestión al frente del IMPI, tomé la decisión de que la perspectiva de género no solo fuera parte de un ideario institucional, sino la consigna que guía y permea todas las acciones del Instituto.
Muestra clara de ello, porque en la Cuarta Transformación sabemos que los resultados importan más que las promesas para cumplir con la confianza que la ciudadanía depositó en nosotras y nosotros, es que la Junta de Gobierno del IMPI aprobó una campaña de precio diferencial de tarifas 2025, marcas para el bienestar, dirigida a grupos poblacionales que enfrentan situaciones de riesgo o discriminación o que por su condición les impiden acceder al registro de sus emprendimientos para proteger sus derechos, como las mujeres.
Teniendo presente que lo que no se nombra no existe, y siendo el IMPI parte de este proceso histórico, la reforma a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial que se discute en la Cámara de Senadurías en este momento, contempla la inclusión de un lenguaje incluyente que será clave para asegurar la debida protección de los derechos de propiedad industrial de todas y todos.
Asimismo, con el propósito de fomentar y premiar la innovación producida por mujeres, en el Premio IMPI a la Innovación Mexicana, a partir de este año, se estableció una categoría específica para mujeres inventoras, lo cual dará pie a que más mujeres patenten sus invenciones y sean reconocidas por esta importante labor en beneficio de la innovación y tecnología mexicana.
Estos son solo algunos pasos que damos desde el IMPI para poder hacer de este México uno más igualitario, acorde a los principios que guían a todos y todas que formamos parte de una transformación que México experimenta desde hace siete años, una transformación que nos guiará a una verdadera igualdad sustantiva.
Existen retos por delante, sin lugar a dudas, pero mientras mantengamos la firmeza en nuestras decisiones, la claridad de que todo actuar público debe ser en beneficio de nuestro pueblo.



