El “revoltoso” ya no es Tin Tan, sino el senador de Morena José Ramón Enríquez que quiere quedarse a como dé lugar con la precandidatura a la gubernatura en Durango en las elecciones 2022.

Resulta que José Ramón Enríquez anda diciendo que el Tribunal Electoral de Durango ya le dio la razón y ordenó a Morena reponer el proceso para la candidatura a la gubernatura.

El senador, que ya hasta pidió licencia en el Senado (así de terco es), insiste en que él era el ganador de la precandidatura en Durango que Morena le otorgó a Mariana Vitela.

Sin embargo, hay dos aclaraciones que hacer al Doctor: que el Tribunal no ordenó a Morena reponer el proceso, sino las resoluciones; es decir, que escriba la resolución más clara (por si no le ha entendido, que así parece).

El integrante de Morena no se acuerda que la selección de Vitela fue por un tema de paridad, pues de los seis estados donde habrá elecciones a la gubernatura, 50 % deben ser candidatas y 50 % candidatos.

José Ramón Enríquez y sus seguidores ponen nervioso a Morena por las elecciones 2022

El pasado 23 de diciembre el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, nombró a las seis personas precandidatas a las elecciones 2022 para la gubernatura de seis estados:

Nora Ruvalcaba en Aguascalientes, que le ganó al “Iron Man”, Arturo Ávila, aunque tuvo mayor preferencia en la encuesta.

Mariana Vitela en Durango, que no ganó la encuesta pero por paridad se quedó la precandidatura.

Julio Menchaca en Hidalgo, que tuvo un “día de campo” contra Simey Olvera, peeeero tendrá un hueso muy duro de roer porque el PRI (encabezado por el exgobernador Miguel Ángel Osorio Chong y sus aliados, los famosos Márquez) no tienen intención de ceder el estado.

Salomón Jara en Oaxaca, que se quedó por la regla de paridad y porque ganó la encuesta contra Susana Harp.

Mara Lezama en Quintana Roo, un excelente perfil que tendría como único rival al actor convertido en pistolero, Roberto Palazuelos (pero con el despechado José Luis Pech, por Movimiento Ciudadano, se va a poner buena la cosa entre dos excompañeros de la misma ideología).

Américo Villarreal en Tamaulipas, flamante precandidato que ganó con toda tranquilidad y que además es hijo del exgobernador del mismo nombre (y fue muy querido en el estado).

El resultado de Morena en Durango no gustó nada al Doctor Enríquez y en su afán de quedarse con la candidatura, ha interpuesto una serie de quejas ante el Tribunal de Durango para acusar a su partido de un proceso injusto.

José Ramón Enríquez no solo ha presionado por la vía legal a Morena, también ha mandado (¿o pagado?) a sus simpatizantes a aventarle huevos al dirigente nacional del partido, Mario Delgado.

Y su equipo anda hasta difundido rumores sobre el que Tribunal ya ordenó reponer el proceso, cuando el asunto solo tiene que ser aclarado y Mariana Vitela sigue siendo la precandidata de Morena en Durango.

Lo único que está provocando Enríquez es un desmadre en Morena en Durango y que el partido se divida.