La segunda etapa de la Vuelta a España 2025 confirmó lo que muchos temían: Jonas Vingegaard no vino a especular, vino a ganar. El danés del Visma–Lease a Bike se impuso en la llegada en alto de Limone Piemonte y se vistió de rojo, apenas en el segundo día de carrera. Un golpe de autoridad que, sin ser definitivo, manda un mensaje claro a todos sus rivales.
La jornada, de 159.6 kilómetros con 1884 metros de desnivel positivo, fue la primera gran cita montañosa de esta edición. El hasta ayer líder, Jasper Philipsen, poco pudo hacer frente al ritmo endemoniado de los últimos diez kilómetros: la montaña no perdona y el belga cedió el trono. En su lugar, la gloria fue para los escaladores. Giulio Ciccone (Lidl-Trek) y David Gaudu (Groupama-FDJ) completaron el podio, mostrando que no le tendrán miedo al todopoderoso Vingegaard.
La etapa tuvo de todo: aguacero, caídas, incluso una en la que el propio Vingegaard se vio envuelto a 26 kilómetros de meta. Pero la sangre fría y la fortaleza del danés quedaron intactas. En los últimos seis kilómetros de ascenso, cuando la carretera se empinó sin descanso, Visma, UAE y Lidl-Trek tensaron la cuerda. Fue entonces que Vingegaard, como depredador paciente, lanzó el zarpazo justo en el momento en que nadie podía responder. La roja ya es suya.
La clasificación general empieza a tomar forma:
- 1. Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike)
- 2. Giulio Ciccone (Lidl-Trek) a 0’04”
- 3. David Gaudu (Groupama-FDJ) a 0’06”
- 4. Egan Bernal (Ineos Grenadiers) a 0’10”
- 5. Tom Pidcock (Q36.5) a 0’12”
Lo más emocionante es que ya se vislumbran los nombres que protagonizarán esta Vuelta. Ciccone y Gaudu, en plena madurez competitiva, se han mostrado combativos. Pero también surge la figura de Egan Bernal, que se mantiene al acecho a solo diez segundos. El colombiano, representante del orgullo latinoamericano, sabe lo que es ganar una grande y parece decidido a revivir sus días de gloria.
La tercera etapa, con final en Ceres tras 134.6 kilómetros y dos premios de montaña, promete otro examen para las piernas de los favoritos. El espectáculo apenas comienza, pero la sensación es clara: esta Vuelta se va a decidir en la montaña. Y allí, Vingegaard ya ha dejado claro que su ambición es total.
La pregunta es: ¿quién se atreverá a desafiar al rey danés?