La ciudad de Feldkirch, joya medieval enclavada entre bosques densos y acantilados rocosos, fue el escenario de una gesta histórica para el ciclismo mexicano. En medio de campanas, aplausos y banderas tricolores, Isaac del Toro se coronó campeón del Tour de Austria 2025, dejando huella en tierras europeas con un tiempo total de 17 horas, 51 minutos y 18 segundos.
En una carrera marcada por la montaña, la táctica y la garra, el joven mexicano del UAE Team Emirates XRG superó al irlandés Archie Ryan, quien finalizó a 29 segundos, y al experimentado polaco Rafal Majka, su propio compañero de equipo, que completó el podio.
La última etapa fue para el luxemburgués Bob Jungels (INEOS Grenadiers), quien se impuso con un tiempo de 3 horas, 51 minutos y 23 segundos. El veterano portugués Rui Costa cruzó segundo, y el belga Florian Vermeersch fue tercero con el mismo tiempo. Pero en ese mismo grupo, mezclado entre los grandes nombres del pelotón, llegó el nuevo campeón del Tour de Austria: Isaac del Toro, portando la jersey de líder con la elegancia de quien sabe que ha escrito historia.
UAE Team Emirates XRG: dominio absoluto y corazón mexicano
La escuadra emiratí fue simplemente imparable: cuatro etapas ganadas, el título general y el tercer lugar en la clasificación general. Una actuación colectiva brillante donde cada movimiento fue cuidadosamente calculado. Pero lo más emocionante fue ver al equipo con alma mexicana, gracias a la entrega, el talento y la pasión de Isaac del Toro.
Mención especial merece Rafal Majka, fiel escudero y líder natural, quien puso el trabajo de equipo por encima del lucimiento personal. En los momentos críticos, cuando la carrera se rompía, ahí estuvo Majka marcando el ritmo, cerrando huecos y protegiendo a Del Toro. Una lección de ciclismo y compañerismo.
Un triunfo que se celebra en cada rincón de México
El Tour de Austria tuvo un color especial: el verde, blanco y rojo de la bandera mexicana ondeando en cada meta, en cada montaña, en cada sonrisa de los aficionados. La afición mexicana se hizo notar, y como siempre, regaló esa alegría única que solo México sabe dar.
El triunfo de Isaac del Toro no es solo una victoria deportiva. Es un grito de esperanza, un llamado al esfuerzo, un ejemplo para todos los jóvenes que sueñan con alcanzar las estrellas. “El Torito” ha demostrado que no hay imposibles cuando se trabaja con disciplina, amor por lo que se hace y un corazón que no conoce límites.