El escándalo alrededor del huachicol fiscal no tiene precedente en México. Según se ha informado, 177 mil millones de pesos sería el total de los montos traficados a través de buques a lo largo del territorio nacional.

No es algo nuevo, pero sí que ha salido a la luz pública tras el anuncio de Omar García Harfuch. Otros personajes de oposición, tales como los panistas Xóchitl Gálvez y Federico Döring habían hecho señalamientos en las tribunas del Congreso. Nadie los escuchó. Ni siquiera en la opinión pública.

Se trataría de la mayor operación de delincuencia organizada en la historia del país. El hecho comprobaría, de nueva cuenta, la teoría alrededor de la existencia de un narco Estado, es decir, de la presencia de una compleja red de complicidades entre delicuentes, las Fuerzas Armadas y altos funcionarios.

La presidenta Sheinbaum ha asegurado, a la vez, que su gobierno no escatimará esfuerzos para llegar al fondo del problema. Sin embargo, esto podría presentarle una serie de graves problemas.

¿Dará Sheinbaum luz verde al fiscal Alejandro Gertz Manero y al secretario García Harfuch para iniciar averiguaciones que puedan conducir al encausamiento de personajes destacados del gobierno de AMLO, tales como el propio almirante José Rafael Ojeda? Se ve improbable.

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¿Habría posibilidad de que el propio AMLO fuera llevado ante la justicia por un probable encubrimiento de lo sucedido? Resultaría casi imposible. Si los sucesivos gobiernos no han movido un dedo para llevar a la justicia a expresidentes, mucho menos lo haría Sheinbaum con el tabasqueño.

La evidencia apunta hacia una presión ejercida por parte del gobierno de Estados Unidos, especialmente tras la vista del secretario Marco Rubio, en el marco de las prioridades de Washington de combatir a la delincuencia organizada desde ambos lados de la frontera.

La presidenta Sheinbaum se encontraría entre dos fuegos que le obligarían a tomar decisiones: las presiones llegadas desde altos funcionarios del gobierno estadounidense y la exigencia de proteger por todos los medios discursivos, políticos y jurídicos a miembros conspicuos de la pasada administración; incluido, desde luego, y en primer sitio, al prominente residente de Palenque.