Sí hay algo en la aviación que a la gente no le gusta, esas son las turbulencias. La gente se pone muy nerviosa cuando la aeronave se sacude, se tiene la idea o concepción de que son “muy peligrosas”. En sí no lo son, cuando se pueden anticipar estas porque se ven en el radar que tienen los pilotos en cabina y se advierte a los pasajeros que tomen las precauciones necesarias, no pasa más allá del “susto” de la sacudida.

El problema real es cuando se enfrenta una aeronave a turbulencia en aire claro, esa que no registra el radar en cabina de pilotos. Imaginen cómo esta el asunto que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) realizó una encuesta entre los usuarios de este medio de transporte.

No creo que a nadie le sorprendan los resultados, la realizó en abril de este año y los resultados arrojaron que por lo menos el 54% de los pasajeros les preocupan las turbulencias.

Vamos a hablar de un caso reciente, sucedió el 30 de julio de este año en un avión de Delta Air Lines, un A330-900. El vuelo DL56 se encontraba haciendo la ruta Ámsterdam, en Países Bajos a Salt Lake City, en los Estados Unidos de Norteamérica, un vuelo transoceánico que tuvo que desviarse, y que terminó aterrizando en el Aeropuerto de Saint Paul en Minneapolis.

¿Qué fue lo que ocurrió? Según la información que salió en distintos medios de comunicación que pudieron entrevistar a algunos pasajeros como Fox News y The New York Times, revelaron que mientras los sobrecargos estaban en la cabina de pasajeros con los carros de servicio, de pronto salieron disparados al techo, pues el avión sufrió un fuerte “desplome”, así es como lo describen.

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“Todos volaron y se estrellaron contra el techo; los carritos de bebidas también salieron volando… Todo lo que estaba suelto en la cabina quedó esparcido por todas partes. El avión es un desastre, cubierto de líquidos y artículos de servicio", así lo registró Fox News.

Y quienes hemos experimentado este tipo de sucesos sabemos que pueden llegar incluso a ser mortales, porque la turbulencia que experimentó este vuelo mandó a 25 personas al hospital, entre ellas a siete miembros de la tripulación de cabina.

¿Cuál fue el problema? Una turbulencia en aire claro, es de las que no detectan el radar que tienen los pilotos, por eso los tomó a todos de sorpresa y entre los pasajeros que o no traían puesto el cinturón, los que estaban de pie y los sobrecargos de Delta, 25 personas en total acabaron hospitalizados y algunos con lesiones graves.

Según informó la propia aerolínea Delta a través de un comunicado en el A330-900 viajaban 279 pasajeros y 13 tripulantes. Y en ocasiones eventos de este tipo, es decir, turbulencias en aire claro han dejado víctimas mortales, porque cuando el avión se sacude de forma violenta, la gente sale volando y se golpea con todo el interior de la cabina.

También hay que señalar que este tipo de turbulencias en aire claro no son muy frecuentes pero que gracias al cambio climático se están incrementando, un estudio recientemente publicado por “Geophysical Research Letters”, informó que este tipo de turbulencia tuvo un incremento del 55% por lo menos en los últimos 40 años en la ruta que cubre el océano Atlántico norte, esto es, la ruta que cubría el vuelo de Delta.

¿Qué se puede hacer ante este fenómeno? Las turbulencias que se registran en los radares de las cabinas y que además son monitoreadas en los planes de vuelo, son fáciles de evitar, aquí el problema al que se enfrentan las líneas aéreas es a la turbulencia “en aire claro”.

Para eso se requiere poder anticiparse a esta y la IATA precisamente desde el año 2018 ha estado trabajando en un proyecto llamado “Turbulence Aware”, en el cual ha participado 28 líneas aéreas con 2,800 aviones, quienes le envían un informe en tiempo real en caso de sufrir este tipo de turbulencias.

Esos datos se utilizan para avisar a las aerolíneas de la presencia de “turbulencia en aire claro”, todo esto es importante destacar que se hace en tiempo real. Aunque todavía no se encuentra al 100% pulida, pues en algunos casos presenta fallos, esperan ir perfeccionando esta herramienta.

Con la finalidad de poder alertar a tiempo a la tripulación y que puedan en caso de que estén dando el servicio, guardar los carritos y dar el anuncio de cinturones, esto es, que todos los pasajeros verifiquen que tengan su cinturón del asiento bien abrochado y los tripulantes se puedan sentar en sus estaciones asegurándose para evitar cualquier accidente a bordo del avión.

Según la propia IATA, este programa durante el primer semestre de 2025, las aerolíneas que están dentro proporcionaron cerca de 24.8 millones de informes de turbulencia, contando con que este año se adhirieron al programa cinco líneas aéreas más.

Buscan que la industria en su totalidad pueda integrarse a este programa y a su vez informa la IATA que la región que menos cobertura tiene es África. También se encuentran trabajando en conjunto con la Inteligencia Artificial para poder predecir las turbulencias en aire claro de forma mucho más precisa, pero sobre todo que sea en tiempo real.

La responsabilidad de las líneas aéreas es la de gestionar a través de la herramienta de la IATA u otras, el poder evitar las turbulencias en aire claro, para brindar un servicio más seguro a los pasajeros y tripulantes, pero también más cómodo.

Como lo dije al principio, las turbulencias sin importar sin son por causa de una tormenta o en aire claro, a los pasajeros les da miedo. Y una de las premisas que tiene la industria aérea es que la aviación siga siendo la forma de transportarse más segura en el mundo.