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Con la decisión de Citigroup de recurrir a una oferta pública de acciones para vender los negocios de banca de consumo y empresarial del Banco Nacional de México (Banamex), su filial mexicana, se descartó la opción de venta a un sólo inversionista tal como se había negociado por más de un año sin éxito; al parecer esto se debió a que los banqueros estadounidenses se cansaron de tanta especulación, filtraciones que están provocando se desvalorice la institución financiera que se esta ofertando y no tiene nada que ver con la concesión ferroviaria que le quitaron a Grupo México de Germán Larrea.

El corporativo financiero de los Estados Unidos que preside Jane Fraser, indicó que el camino óptimo para maximizar el valor de Citi- Banamex para sus accionistas es una Oferta Público Inicial (OPI), que se refiere a una primera emisión de acciones de una empresa que entra a la bolsa. La oferta pública se haría en 2025.

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Citigroup compró la licencia bancaria en México de Deutsche Bank AG para establecer una unidad local a medida que el banco, con sede en Nueva York, venda sus operaciones minoristas en el país.

El corporativo financiero estadounidense tendrá que pasar su negocio corporativo y grandes patrimonios en México a la institución a la cual le adquirió la licencia y de esta operación tendrá que pagar impuestos en el país azteca. La separación de los negocios de Citi con Banamex tendrá que darse a mediados de 2024.

Al vender el corporativo de Estados Unidos su banca de consumo por medio de una OPI este grupo financiero tendría que pagar impuestos si sus acciones generan remanentes en el mercado secundario, pero si los títulos se venden a menor precio habrá perdidas y no tendría el erario mexicano posibilidades de cobrar ninguna contribución.

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Lo que Citigroup vende en la nación latinoamericana es todo su negocio minorista, incluida la marca Banamex, la Afore, su casa de bolsa, así como su negocio de cartera de crédito, tarjetas, préstamos a empresas y seguros, incluyendo todo el patrimonio cultural e inmuebles que tiene el banco actualmente.

Con datos de Comisión Nacional Bancaria y Valores (CNBV), la venta involucra en activos montos de 30 mil millones de dólares en préstamos (tarjetas de crédito, préstamos personales, préstamos hipotecarios y prestamos empresariales) y alrededor de 20 mil millones de dólares en depósitos, por lo que el capital contable asociado a la parte del negocio que quieren vender es del orden de los 10 mil millones de dólares.

La estrategia de Citigroup para vender su banca de consumo, así como el patrimonio cultural en la bolsa de valores se basa en que la intermediaria financiera ha perdido valor por las especulaciones y filtraciones que tuvo la operación de venta por parte de periodistas, funcionarios públicos y hasta el poder judicial, mismas que mermaron el valor de la institución.

El anuncio del corporativo de los Estados Unidos de vender Banamex en enero de 2022 desató un sin número de especulaciones y notas periodísticas que rayaron en la mentira, la ficción y la mala fe, con quien sabe que oscuros intereses.

Los negocios que fueron ofertados por el corporativo estadounidense fueron objeto notas voladas por parte de columnistas de negocios como David Paramo o Darío Celis, entre otros.

David Paramo afirmó el pasado mes de agosto que es “seguro que Banorte que preside Carlos Hank González, sea el que se quede con Banamex”, a los pocos días de la afirmación del columnista el banco que preside Carlos Hank González anunció que no compraría a la institución financiera.

El columnista Darío Celis afirmó hace unos días que Grupo México que dirige German Larrea ya había llegado a un acuerdo con Citigroup para la compra de Banamex, pero esto no fue cierto.

Otro problema que existe para la venta de Citibanamex, es la disputa que tiene desde hace ocho años el corporativo financiero con la empresa Oceanografía que esta pugnando por que no se pueda vender el banco hasta que no se resuelva el litigio por 5 mil 200 millones de dólares.

El pasado 4 de agosto el juez en materia civil de la Ciudad de México, Felipe Guerrero Pérez suspendió el proceso de venta de Banamex, debido a una demanda de la empresa Oceanografía por un supuesto quebranto.

El juez determinó que Citigroup no presentó en tiempo las medidas cautelares concedidas a la compañía de Amado Yáñez por lo que ni la empresa estadounidense ni los posibles compradores podrían cerrar una operación de compra-venta ya que se violaría la restricción judicial otorgada por el poder judicial.

Como vemos el poder judicial en México es lento e ineficiente además de filtrar expedientes, lo que provoca que muchas negociaciones se frustren como es el caso de la venta de Banamex.

El presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha dicho que el gobierno podría comprar al Banco Nacional de México, por medio de una Asociación Pública Privada (APP).

Las filtraciones y especulaciones han provocado que el banco ofertado por el corporativo financiero estadounidense haya perdido valor y por eso se haya frustrado su venta.