El anuncio se ha hecho

Mediante una encuesta se designará al candidato —o a la candidata— a la presidencia de la república del partido actualmente en el poder.

No será la primera vez que la izquierda recurra a tal procedimiento para seleccionar a su representante en elecciones presidenciales.

Al finalizar 2011 Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador compitieron por la candidatura del del PRD —aún no había nacido Morena—.

En 2011 AMLO y Ebrard contrataron a dos empresas independientes

Nodo Investigación+Estrategia (propuesta por Ebrard).

Covarrubias y Asociados (propuesta por AMLO).

Entre las dos compañías aplicaron 6 mil encuestas con cinco preguntas a personas mayores de 18 años que contaran con credencial de electoral.

Primera pregunta: Con la ayuda de una tarjeta que incluía los nombres de varios personajes: ¿cuál es su opinión sobre cada uno de ellos?

Esta pregunta la ganó Marcelo Ebrard a López Obrador en los análisis de las dos empresas mencionadas.

Segunda pregunta: ¿Por quién nunca votaría?

Ebrard tuvo menos rechazo que López Obrador tanto en los cuestionarios aplicados por Nodo como en los de Covarrubias.

Tercera pregunta: ¿Preferencia electoral?

AMLO ganó a Ebrard en ambos estudios.

Cuarta pregunta: ¿A quién de las personas que aparecen en una tarjeta (con seis posibles contendientes) preferiría usted como presidente?

López Obrador ganó tanto con Nodo como con Covarrubias.

Quinta pregunta: ¿A quién preferiría como presidente entre AMLO y Ebrard?

AMLO ganó lo mismo en las encuestas de Nodo que en la de Covarrubias.

Encuesta de Morena 2024

Va mi apuesta. Ya se verá qué tan atinado seré.

√ Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores: ganaría una pregunta —¿por quién nunca votaría?—. Es lógico que así sea porque, al no ser un hombre de izquierda, la gente de derecha no lo rechazaría. El segundo lugar sería de Tatiana Clouthier, secretaria de Economía, una mujer comprometida con la 4T, pero de ninguna manera con un perfil izquierdista.

√ Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, no ganaría ninguna pregunta. Si fuera candidato podría ganar la elección presidencial —le sobran recursos de operación política no necesariamente decentes—, pero su personalidad es la de alguien tan perverso que no me parece probable que la gente lo prefiera en estudios de opinión sin sesgo y sin la intervención de factores políticos capaces de alterar la voluntad de la gente. Se comprende que Monreal no acepte el procedimiento de la encuesta.

√ Juan Ramón de la Fuente, embajador ante la ONU. No ganaría ninguna pregunta. Sus mejores tiempos ya pasaron, de plano. Su futuro es la jubilación, por cierto ya bastante retardada.

√ Esteban Moctezuma: ganaría una pregunta —¿opinión de los y las presidenciables?—. Por su perfil nada polémico, por su temperamento apacible y porque jamás se ha metido en problemas, la gente que lo conoce tiene la mejor opinión sobre su persona y su trabajo. El segundo lugar sería de Clouthier, la más carismática colaboradora del presidente AMLO.

√ Claudia Sheinbaum ganaría las preguntas relacionadas con la preferencia electoral. Su posición como jefa de gobierno de la Ciudad de México le da mucha más visibilidad que a sus rivales en Morena, lo que necesariamente se traduce en una enorme ventaja para ella.

Las encuestadoras de Morena en 2024

Sobran preguntas y faltan respuestas:

¿Cada aspirante propondrá a una casa encuestadora?

¿Se dejará todo el trabajo en manos del departamento de encuestas del partido de izquierda, que nadie conoce?

¿Se pedirá al INE que actúe como árbitro y seleccione a los encuestadores?

¿Para evitar que los y las aspirantes inconformes protesten en el Tribunal Electoral el partido los comprometerá públicamente a no hacerlo?

¿Tendrá voto de calidad a la hora de contratar encuestadores el dirigente de Morena, Mario Delgado, quien no garantiza imparcialidad, ya que toda su vida ha sido colaborador de Marcelo Ebrard?

¿Quiénes integrarán la comisión de Morena que seleccionará a la casa encuestadora?

¿Los y las aspirantes presidenciales del partido de izquierda solicitarán al presidente López Obrador que, en su tiempo de descanso, esto es, sin violar la ley, mande elaborar su propia encuesta —pagada con recursos de Morena— en caso de conflicto o de empate estadístico?

¿Se permitirá la propaganda de los y las aspirantes?

¿Cómo se controlará que no haya exceso de recursos para utilizarse en el procedimiento poco democrático llamado push poll?

Los medios y las encuestas sobre Morena

Nadie impedirá a los diarios, portales de internet, estaciones de radio y canales de televisión nacionales y extranjeros aplicar sus propias encuestas acerca de elección interna en Morena. En la medidas de sus posibilidades, SDPNoticias, desde luego, participará en tales ejercicios.

No sé si las encuestas mediáticas influirán cuando se aplique la de Morena. Es un hecho que habrá muchísimos estudios de opinión que se difundirán antes de que se dé a conocer oficialmente el nombre del candidato —o de la candidata— del partido de izquierda.

Todos y todas nos vamos a divertir. Bueno, no todos ni todas: los  y las aspirantes de Morena sufrirán bastantes desengaños durante el proceso. Ni hablar, así es el juego: solo uno —o solo una— gana y el resto pierde.