“Si volvería a nacer volvería a ser médico.”

Pensamiento universal de todos los verdaderos médicos

En la actualidad, la Inteligencia Artificial va a resolver prácticamente casi todo, y cada vez con mayor eficiencia, desde la construcción de un edificio hasta la impugnación de un juicio, pasando por la elección de candidatos políticos y la elaboración de carreras universitarias.

Y en el ámbito médico también va a ser muy relevante, consultándola se podrán decidir tratamientos y procedimientos, pero lo que no logrará nunca la Inteligencia artificial, incluyendo a ChatGPT, Grok, y las demás plataformas, va a ser el desciframiento racional de un diagnóstico, sólo la mente de los médicos es capaz de definir un diagnóstico y valorar si es grave o no teniendo al paciente de frente, después de interrogarlo y explorarlo; la capacidad de diagnosticar, que es un don que los médicos recibimos, no podrá ser sustituida por la Inteligencia Artificial, ya que tiene una pincelada de intuición e instinto únicos que los médicos desarrollamos durante nuestras carreras en el sistema límbico cerebral.

Ser certero en los diagnósticos, además de ser una virtud de los médicos, es una fuente de satisfacción, inspiración y motivación únicas, que los médicos que la han vivido jamás la cambiarían por nada material.

La capacidad para diagnosticar una enfermedad o un padecimiento no sólo es intelectual, también es mental, y me atrevo a decirlo, hasta espiritual, por eso también la Inteligencia Artificial, por más que se perfeccione tecnológicamente, jamás podrá igualar un diagnóstico que pudiera hacer un médico.

Por último, en cuanto a los descubrimientos científicos, sí va a ser muy probable que la Inteligencia artificial logre descubrir nuevos tratamientos o procesos fisiológicos, pero nunca comparados con el de la circulación sanguínea por William Harvey, la unidad neurológica por Santiago Ramón y Cajal, la insulina por Banting y Best, la transmisión del latido cardíaco por Einthoven, la vacuna contra la rabia por Pasteur, o el descubrimiento de la acción de la penicilina por Fleming, por mencionar únicamente unos pocos de los descubrimientos científicos desarrollados por la mente humana.

Además, por más que se intente, la Inteligencia Artificial jamás logrará obtener la elegancia que se adquiere vistiendo una bata blanca limpia.