Si usted es consumidor de café, del Café de la sirena, seguramente sabe de la venta del artículo promocional del Osito Bearista. Este osito es un vaso de cristal de la mascota de Starbucks y nada más. Pues resulta que el 1 de diciembre del 2025 salió la promoción de este oso en una gran parte de las tiendas de Starbucks a nivel nacional y se convirtió en la locura.
Yo, generalmente, soy consumidor de este establecimiento y no sabía de este lanzamiento, pero hoy me enteré de varias cosas que me parecen bastante curiosas. En uno de los establecimientos a los que regularmente, voy hubo una fila desde las tres de la madrugada para conseguir una de las preciadas tazas en forma de oso. Tomando en cuenta que los Starbucks que no están en los aeropuertos abren hasta las siete de la mañana, este lanzamiento tuvo a una buena cantidad de personas afuera de una cafetería una buena cantidad de horas.
Hoy, por un compromiso, tuve que acompañar a una persona al aeropuerto y ellos están abiertos 24 horas y las tazas se acabaron casi casi cuando llegaron. Según lo que comentaron los jóvenes que me atendieron es que el único lugar donde pudiera haber de estos ositos era en los locales pasando el filtro de seguridad que es donde no puede haber personas más las que van a viajar y las trabajadoras del aeropuerto. Oí que una de las trabajadoras iba a ingresar para ver si podía conseguir el codiciado osito.
¿Por qué es tan popular el Osito Bearista? Se ha lanzado en otros países antes que en México muchos de los influencers consumistas han hecho una travesía para conseguirlo. Filas y productos en este coleccionable en escasez nos lleva a una máxima de la mercadotecnia que generalmente se aplica con estos artículos de edición limitada.
Con la escasez generas algo de expectativa y traes a clientes adicionales y puedes llegar a quedarte con unos de nuevos clientes que atrajiste. Con la manía que causó este coleccionable es complicado pensar que tenerlo en tiendas era un premio para los consumidores regulares o cotidianos que por su consistencia podrían ser acreedores a un premio como este.
No conozco las cantidades que hubo de este producto en cada tienda, pero para el medio día del día de lanzamiento el tráfico se ve bastante normal. Lo más interesante es que para obtener uno de estos osos se tiene que tener la aplicación de la cafetería, depositar el valor del coleccionable y comprarlo con esa aplicación.
El valor de la estrategia se puede calcular en cuántos nuevos usuarios hubo y la cantidad de dinero que se depositó para comprar cada uno de los ositos. El precio, según lo que oí en uno de los establecimientos estaba en mas de 1,200 pesos mexicanos. Imagine la cantidad de dinero que pasó por el banco virtual que es la aplicación de Starbucks. Ahora imagine los pesos o los centavitos que se quedaron en la aplicación que es dinero líquido que le sirve a la gente de la cafetería para sus resultados mensuales y ahora que viene el cierre de año, anuales.
Gran movimiento para el café de la sirena. Hay que entender que estos ositos, por más que quisieran dirigirlos los directivos de Starbucks, no son para la mayoría clientes fieles a la marca. Estas promociones son para los que deciden levantarse a las tres de la mañana para hacer fila para obtener un vaso en forma de oso. Como dijo uno de los baristas que, por cierto, me dijo que no alcanzó a comprar uno de estos ositos, que el precio de uno de estos coleccionables está cercano a la mitad de lo que paga de renta.
Muchos de estos osos se quedan en las manos de los coleccionistas, pero también una buena cantidad se queda en las manos de personas que buscan revenderlos a esas personas que desean el coleccionable y que no alcanzaron a llevarse uno. En la mañana estos osos se vendían en mas del doble de lo que costaron en portales como Marketplace y Mercado Libre y seguro habrá alguien que los quiera comprar pues los influencers tienen uno.
Un fenómeno parecido pasa con artículos de lujo, como bolsas de edición limitada o que tienen corridas mínimas cada año, pero eso es otro tema.
Y usted, ¿consiguió su osito?
¡Ánimo!



