Don Epigmenio Ibarra, hombre de izquierdas y defensor de la 4T a ultranza, publicó en Milenio, el pasado miércoles, su video columna semanal. En esta última ocasión, el periodista hizo referencia a la corrupción que campea en el sistema judicial mexicano tras la decisión del juez Juan Gómez Fierro de detener la multa impuesta a la empresa española Iberdrola por 9 mil 145 millones de pesos.

Epigmenio Ibarra inicia su mensaje con una imprecisión histórica. En su búsqueda de descalificar a los opositores de la 4T, se refiere a la Santa Alianza europea surgida a inicios del siglo XIX. En palabras de Ibarra, habrían sido las monarquías de Austria, Prusia y Alemania quienes se coaligaron para perpetuar el absolutismo y erradicar el liberalismo en el continente.

En este contexto, bien valdría recordar a Don Epigmenio que la Santa Alianza, a diferencia de lo que él expresó, estuvo conformada por Austria, Rusia y Prusia, pues este último Estado sería, a la postre, el núcleo unificador del futuro imperio alemán. Error del activista. En su equivocada referencia, Ibarra compara aquella Alianza contra una supuestamente formada en México para detener la “transformación en México” en clara alusión a la autoproclamada 4T, misma que ha fracasado – y peor aún- que se obstina en no rectificar el rumbo con la evidencia en mano.

Sin embargo, la imprecisión histórica cometida por el periodista resultaría anecdótica ante su discurso descalificador. Siguiendo, pues, las reglas escritas del rancio populismo latinoamericano, Epigmenio se lanza contra los jueces, magistrados y “la mayoría de los integrantes del Consejo del Instituto Nacional Electoral” quienes, según expresa el periodista, buscan perpetuar el “Estado profundo” a saber, el estado perenne de corrupción que corroe al sistema político y judicial mexicano.

En su mensaje, con esa elocuencia y tono aleccionador que le caracteriza, Ibarra continuó con su retahíla de descalificaciones contra los medios de comunicación, quienes buscan, en opinión del comentarista, revertir lo que el pueblo expresó en las urnas en 2018.

El principal problema del mensaje de Ibarra y de los partidarios de la 4T es que utiliza la narrativa para socavar la legitimidad de las instituciones. Al mismo estilo de AMLO y de sus huestes, Don Epigmenio acusa al sistema judicial de doblegarse ante los intereses económicos de las élites, en detrimento del bienestar general.

El propio AMLO, tras haber conocido la decisión del juez de haber detenido la imposición de la multa a Iberdrola, aseguró en su mañanera que iniciaría una investigación en su contra. En otras palabras, el jefe del Estado mexicano, el primer mandatario del país, quien cuenta a su servicio con las secretarías de Estado y con las fuerzas de seguridad, amenaza a un juez, poniendo su nombre en evidencia y tildándole -sin decirlo- de corrupto y de solapar la corrupción de empresas como Iberdrola.

¡Por supuesto que la corrupción debe ser combatida desde todos los frentes! Sin embargo, AMLO, sin saberlo, y sin tener pruebas de los actos ilegítimos del juez, ha condenado ya al banquillo de los acusados a un magistrado, quien es hoy, según dijo el presidente, sujeto de investigación.

En suma, así como Epigmenio Ibarra vocifera contra todos los opositores del fracasado proyecto de la 4T, los hombres y mujeres de la oposición deben alzarse para exigir el alto a la intromisión del presidente de la República en asuntos judiciales.