La libertad de expresión hace posible la democracia y todo lo que es verdaderamente importante para la correcta organización de las sociedades humanas.

Liu Xiaobo, premio Nobel de la Paz en 2010, lo dijo brillantemente: “La libertad de expresión es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad. Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad”.

Izquierdas y derechas reconocen el valor de la libertad de expresión. Cito ahora, porque viene al caso, una frase atribuida a la marxista Rosa Luxemburgo: “La libertad es siempre libertad para quien piensa diferente”.

Vienen también al caso unas palabras del más importante izquierdista vivo de la actualidad, Noam Chomsky: “Si no creemos en la libertad de expresión de aquellos que despreciamos, no creemos en ella en absoluto”.

¿Desprecia el presidente López Obrador a tantas personas relacionadas con los medios de comunicación que él sabe son corruptas? Seguramente sí, pero Andrés Manuel es el primero en defender el derecho que los y las columnistas tienen de cuestionar, insultar y aun calumniar a la 4T y al propio AMLO y a su familia.

¿Desprecia Claudia Sheinbaum a la comentocracia que la ataca en exceso a veces en tonos francamente vulgares? Supongo que sí desprecia a quienes ejercen el periodismo sin decencia, pero jamás haría nada para impedir que quienes participan en la prenda se expresen como se les pegue la gana.

Razones sobran para que Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, desprecie a quienes la cuestionan con argumentos que caen en la ofensa más miserable y en la absolutamente inmoral discriminación, como lo hace con excesiva frecuencia la senadora panista Lilly Téllez. Pero Citlalli, partidaria de la libertad, jamás pedirá que se censure a Lilly.

Todo lo anterior lo he escrito para subrayar un hecho: si el libelo del cash contra AMLO y su movimiento no demuestra nada ilegal cometido por el presidente de México, sí prueba que mienten todas las personas que no se cansan de decir en radio, prensa, internet y TV que en México el actual sistema político es autoritario.

Un libelo así no lo habría tolerado ninguno de los presidentes anteriores. AMLO, en cambio, hasta lo promueve al refutarlo en las mañaneras. Lo hace, a pesar de que sabe que solo logrará incrementar las ganancias de la autora y la editorial que lo atacan con excesiva bajeza.

Andrés Manuel con energía destaca que en México hay libertad para que la escritora del libelo del cash difunda todas las calumnias que imaginó o le dictaron.

Es un logro de la 4T tanta libertad en un país que no la conocía plenamente.

A algunos observadores sorprenderá que a pesar del exceso de mentiras contra AMLO y la 4T, la popularidad del presidente aumente continuamente y, además, que en cada medición se incremente la ventaja del partido Morena sobre una oposición que se conforma con difundir falsedades y no hace nada más.