Hoy en el Heraldo Radio, en el espacio de Sergio Sarmiento y Guadalupe Juárez, di mi testimonio acerca de lo narrado en lo que yo llamaría el libelo del que se está hablando en los círculos de poder y en redes sociales, El Rey del Cash de Elena Chávez, exesposa de César Yáñez, este un personaje que ha sido de los colaboradores más importantes de AMLO durante años.

Comenté en tal radiodifusora líder acerca del periodo de un supuesto multimillonario financiamiento ilegal a AMLO que se aborda en el libro y que, se supone, se dio en los años que van del 2006 al 2011. Debo decir que ese tiempo yo lo pasé cerca, muy cerca de Andrés Manuel López Obrador —el hoy presidente no me dejará mentir—. Participé en no pocas actividades del movimiento de AMLO después de dejar Milenio a finales del 2005 y hasta noviembre de 2011. Puedo entonces decir, con conocimiento de causa —lo juro—, que NO HUBO NADA de lo que se cuenta en el libelo.

Por cierto, Denise Dresser conoce mejor el libro del cash que la propia autora. Vi la entrevista que la periodista le hizo a la escritora del libro y, de plano, la ex de César no recordaba lo que ella misma había redactado. ¿No es eso raro?

El libelo de la señora Chávez miente, punto. Corrupción no hubo en ningún momento en el movimiento de AMLO, me consta. ¿Qué hubo? Recursos aportados en forma legítima y legal por tres partidos: el PRD que nunca tenía fondos —debía mucho—, el PT y lo que ahora es Movimiento Ciudadano.

Hubo también aportaciones de personas privadas que yo coordinaba, pero nunca hubo excesos ni dinero en efectivo; y después, en la etapa de la resistencia, en la que estuve hasta finales del 2011, yo solo vi dura austeridad, enormes dificultades para todo, demasiados problemas. El movimiento se sostenía de numerosas donaciones de la gente, que primero se hacían a través del banco HSBC y luego en Banorte. Eran recursos básicamente para cubrir las giras austeras de AMLO.

César Yáñez, por cierto, nunca participó en las actividades relacionadas con el escaso dinero, así que pareciera que la autora, su exesposa Elena Chávez, escribió ese libro por despecho; ella dice que no es así. Vamos a creerle. Entonces, sin duda, lo hizo por dinero, por cash, patrocinado por la editorial que debe estar haciendo un gran negocio, pero también —en esto hay perversidad de alguien con poder económico y político— por enemigos de Andrés Manuel.

Reitero lo que en mi comentario para El Heraldo Radio dije sobre la entrevista de Denise Dresser a Elena Chávez: que de plano da la impresión que Denise ¡sabe más del libro que la misma autora!... Conste, no afirmo que Denise lo escribiese, sino que Elena ya olvidó su propio trabajo. Deberá consultar a un especialista en problemas de memoria, ya que Elena Chávez nomás no dio explicaciones completas sobre su obra como respuesta a las preguntas que le hizo Dresser en Reforma.

También hice referencia a lo que comenta Sergio Sarmiento en su columna de ese diario: que AMLO tiene un teflón porque nada se le pega, todo se le resbala. Pero no hay tal telón. Lo que pasa es que sus rivales lo atacan con mentiras y eso no daña. Si quieren perjudicar al presidente de México sus enemigos deberán buscar verdades negativas sobre su persona…, aunque quizá lo han hecho y no las han econtrado.

Lo cierto es que todo lo que se señala en El rey del cash es falso. Menciona la autora, por ejemplo, a Alejandro Esquer, y es muy despectiva con este hombre, que en mi opinión debe ser considerado un verdadero héroe, como lo han sido César Yáñez, Laura Nieto y Octavio Romero. Es histórico lo que hicieron por AMLO y la 4T en tiempos muy difíciles del sexenio de Felipe Calderón, quien se había robado las elecciones.

Todo esto yo lo viví más directamente que Elena Chávez. A mí no me cuenta nadie; a ella sí, su exmarido. Me consta por vivencia personal que todo lo que se habla del financiamiento ilegal en ese libelo es absolutamente falso.

La buena noticia es que en el actual México de libertades se pueden publicar tantas mentiras como las escritas por Elena Chávez sin que a la autora y a los editores les pase nada malo. La única consecuencia es que ganarán dinero, mucho dinero. ¿Solo dinero limpio? Eso no lo sé.

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