Hace unos días el INE impuso medidas cautelares contra Claudia Sheinbaum. Según el argumento esgrimido por la autoridad electoral, la ley fue violada con la pinta de bardas y la colocación de lonas en todo el territorio nacional, lo que representa, a todas luces, la promoción de la candidatura de la jefa de Gobierno hacia 2024.

Sheinbaum, por su parte, exhortó a sus simpatizantes a no influir en el proceso electoral con acciones que pudieran ser objeto de controversia legal. Aunque haya sido a regañadientes, Sheinbaum cumplió con las disposiciones legales contenidas en nuestro marco jurídico cuya salvaguarda cae directamente en manos del INE y del Tribunal Electoral.

AMLO, sin sorprender a nadie, ha actuado de otra forma. Apenas ayer en su mañanera acusó al INE de tener un sesgo conservador y reiteró su voluntad de seguir adelante con una reforma que conduciría al desmantelamiento del INE. Como es bien sabido, Morena y sus aliados no cuentan con la mayoría calificada en el Congreso para hacer una reforma constitucional.

Sin embargo, ha respondido lanzando amenazas de posibles cambios a las leyes secundarias, cuyas repercusiones serían graves. Por un lado, podría conducir a una controversia constitucional en caso de que las modificaciones atenten contra la Carta Magna, y a la vez inhabilitar al INE en su operación. Estas posibles reformas rebasarán el espectro de lo político y deberán ser analizadas desde la óptica del derecho constitucional.

Lo que sí es un hecho es que AMLO y los suyos utilizarán cualquier acto del INE para atacar a la institución y buscar legitimar sus intenciones de acabar con él. ¿No entiende el presidente – o prefiere no entender- que el INE solamente está cumpliendo con su mandato con un estricto apego a la ley y a sus competencias? ¿No entiende AMLO que el INE es la au-to-ri-dad electoral en México y que sus disposiciones deben ser acatadas por todos, incluidos el presidente de la República y la Jefa de Gobierno? ¿No ha caído en la cuenta de que cumplir con un mandato no implica tener un sesgo partidista o ideológico?

En resumen, el INE, con las medidas cautelares interpuestas a Claudia Sheinbaum, ha cumplido con su mandato constitucional. Desafortunadamente AMLO, en su arrebato autoritario, utilizará cualquier pretexto para mentir a los mexicanos y hacer ver a las autoridades electorales como enemigos de la democracia. Nada más fuera de la realidad.