En materia de seguridad, México vive desde hace mucho tiempo un terrible episodio que lejos de terminar, empeora.

Pasamos de tener un funcionario corrupto y con nexos con el crimen organizado, como Genaro García Luna, a un presunto”narco-Estado”.

Juicio a García Luna y el ex fiscal Barr

Anteriormente, en este espacio cuando hablé del juicio a García Luna, dije que lo que se juzgaba era el presente, los problemas que vivimos actualmente en temas de seguridad y crimen organizado y sus implicaciones frente a Estados Unidos.

El exfiscal general de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump, William Barr, acusó a AMLO de proteger a los cárteles del narcotráfico e incluso llegó a pedir la intervención del Ejército de su país en México. En su opinión, AMLO es el “principal facilitador” de los cárteles mexicanos, pues no está dispuesto a tomar medidas serias para combatirlos, algo que sí quería hacer el expresidente Felipe Calderón, quien, a pesar de García Luna, si apoyó el combate al lacerante tema de las drogas.

Ya no siente lo duro, sino lo tupido

AMLO al tratar de resolver todo con retórica y verborrea, cuando respondió a Barr, terminó por reconocer que dejó escapar al Chapito: “El mismo Barr dice que yo detuve la detención del hijo de Guzmán Loera, Ovidio, porque aparecieron grupos con 70 ametralladoras, pues por eso detuve, porque iba a haber como 200 muertos y nosotros no vamos a apostar a masacres, a guerras, esa es una mentalidad también de halcones, conservadores, de querer resolver todo con el uso de la fuerza”.

Datos no relatos

Lo cierto es que la inseguridad e impunidad se encuentran en el peor nivel de la historia y han derivado en un problema multisectorial: crisis de salud pública, delincuencia organizada, incremento de homicidios dolosos y pauperizaciones de grupos sociales por efectos de la droga, hasta llegar a una crisis diplomática, como en la que ya nos encontramos.

Se endurecen

Estados Unidos empieza a endurecer su postura. Durante la Cumbre de Líderes del Norte que se celebró en nuestro país, el punto central fue establecer condiciones de colaboración en contra del crimen organizado y del tráfico de fentanilo.

La directora de la DEA, Anne Milgram, en una comparecencia ante el Senado pidió al Gobierno de México que “haga más” contra el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que responsabiliza de las miles de muertes por sobredosis de fentanilo en EU.”Creemos que México tiene que hacer más para detener el daño que se está causando. Estos dos cárteles mexicanos, el de Sinaloa y el de Jalisco, dominan la cadena de suministro global de fentanilo”.

Milgram criticó que México no comparta con Estados Unidos suficiente información sobre la incautación de fentanilo y sus precursores y que no persigue suficiente los laboratorios clandestinos de drogas ni extradita a suficientes narcotraficantes.

Por cierto, el gobierno estadounidense solicitó formalmente la extradición del Ovidio, pero, contradictoriamente, AMLO se niega, luego del gran interés que tuvo en dar seguimiento al juicio de García Luna en Estados Unidos, ¿por qué no facilita la extradición del hijo del mayor narcotraficante de México?

Lo peor es que la propia DEA, confirmó que con los gobiernos anteriores había más colaboración y mayores resultados y pidieron a AMLO que establezca como su “mayor prioridad” derrotar a ambas organizaciones, como se hizo con los Zetas entre 2012 y 2015. “Queremos que México haga lo mismo que entonces”.

Otros personajes como Andy Biggs, presidente de la Subcomisión de Crimen y Vigilancia Federal y Ken Paxton, fiscal general de Texas, han externado la necesidad de que EU emplee a su ejército para combatir al crimen organizado y el tráfico de fentanilo.

Estado Narcoterrorista

Los congresistas republicanos Dan Crenshaw, de Texas y de Florida, Mike Waltz, en enero pasado presentaron una iniciativa que permitiría al presidente de Estados Unidos, JoeBiden, usar durante cinco años la fuerza militar en la frontera sur para frenar a los “responsables de traficar fentanilo o cualquier sustancia relacionada con esta droga hacia Estados Unidos o bien llevar a cabo otras actividades relacionadas que causen desestabilización regional en el hemisferio Occidental”.

Los resultados son brutalmente desalentadores

El periodista Jorge Ramos con cifras oficiales de la 4T, ha demostrado que los homicidios dolosos superan por mucho a las administraciones de Calderón y de Peña Nieto. “Las cifras no mienten. Desde que López Obrador llegó a la Presidencia han asesinado a 139,077 mexicanos, según datos oficiales del mismo gobierno. Esta cifra supera los 124,478 homicidios dolosos que hubo con Peña Nieto. Y es superior a los 121,683 asesinatos que ocurrieron en la Presidencia de Calderón, de acuerdo con el conteo del INEGI”.

Ya es hora de que López Obrador asuma su compromiso y actúe al colaborar con Estados Unidos y detener en la medida de lo posible la violencia. O bien, puede seguir justificando sus “abrazos y no balazos” con nulos resultados y seguir rompiendo los peores récords, el sexenio con más homicidios en la historia y pesando sobre él los indicios de que convierte al país en un “narco-Estado”.

Para eso me gustaba.