Realmente escribí varias veces el primer párrafo y no me gustaba ninguna versión. Quiero ser directa en este tema. Ya estuvo bueno del cacicazgo que tiene Héctor Melesio Cuén en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y digo ya estuvo bueno, porque ni siquiera es un secreto a voces. “El maestro”, controla a su antojo la UAS, lo ha hecho desde el 2004.

Maneja a discreción el segundo presupuesto más alto en el estado. La matrícula y la cobertura, quién entra, quien no. Manejan las plazas docentes y de administración. Tienen control pleno sobre los cargos directivos en las unidades.

La realidad es que todo eso, ya está en el imaginario sinaloense. Han sido tantos años y tantas marrullerías, que el sinaloense promedio ya ni voltea a ver el tema. Le preocupan otras cuestiones más del día a día y más apremiantes.

Si usted le pregunta a un sinaloense ¿quién manda en la UAS? La respuesta será: Cuén. Y no debería ser así.

La Universidad debe ser libre. Debe ser autónoma. Debe ser ejemplo de la democracia al interior de la entidad. Es Casa Rosalina la que forma miles de jóvenes para superarse y salir a buscar el desarrollo de nuestra región. La comunidad universitaria debe enseñar valores como la libertad y la democracia. No la contraparte, que es subyugarse a un cacique, esperando el favor para sobresalir.

En mi opinión el modelo actual está agotado. Fue instaurado en el periodo de Cuén como rector y es todo menos democrático. Sirvió para lo que sirvió, pero ya no más. Se agotó el modelo porque abusaron de él. Lo utilizaron para apoderarse de todos los reductos universitarios y lo tergiversaron para aupar el proyecto político de “El maestro”.

La pugna

Es por demás irónico que la sola publicación de la reforma a la Ley de Educación Superior para el estado de Sinaloa haga saltar las alarmas del rector Madueña. Lo toral de la reforma, es permitir una consulta a la comunidad universitaria sobre si quieren tener injerencia o no, en las decisiones de su alma mater. Quiero ver al universitario que diga que no le interesa participar de las decisiones en la UAS.

El llamado a la comunidad educativa a salir a las calles para manifestarse por la reforma a la ley para defender la autonomía, es por demás inverosímil. En otras palabras, el rector le pide a los alumnos, maestros y padres de familia, que salgan a manifestarse para decirle al Congreso y al gobierno que no desean ser tomados en cuenta para las decisiones en la universidad. Una auténtica barbaridad, cuando el resultado de una medición reciente, refleja que 9 de 10 universitarios sí quieren ser consultados sobre quién debe ser el rector o la rectora.

El camino es la democracia. Se deben escuchar todas las voces y todas las expresiones. Lo que Madueña busca es callar a la comunidad universitaria. Él y Cuén, saben que ya hay un hartazgo en su contra. Solo la represión, el miedo y las amenazas detienen a la base trabajadora de rebelarse en contra de ellos.

El surrealismo del rector Madueña y Cuén es tal, que han perdido de vista flecos importantes. Niegan categóricamente la relación UAS – PAS. Si esto fuera así, entonces la reforma debería importarles poco y nada. Si la comunidad universitaria de manera voluntaria se ha afiliado al PAS, y es solo una agradable coincidencia para el partido de Cuén que la mayoría de su militancia sean vinculados con la UAS, no deberían temer una consulta abierta. Al contrario, verían legitimado su liderazgo. Me parece que su verdadero temor es que las mayorías se manifiesten.

Pienso que la Universidad Autónoma de Sinaloa es de todos. No es de Cuén. No es de Madueña. No es del PAS. La vida política de cada actor universitario es plenamente particular, no debe ser sistematizadamente ligada a un partido político. Ni del PAS, ni de Morena, ni de nadie.

La política

Creo que el gobernador tiene bien medido el tema. Nada más volteemos a ver el timing, es aún primer semestre del año y los temas de Ferreiro y Benítez encarrilados. El Doctor Rocha Moya es hábil y le entiende a la perfección a ‘la grilla’. Lo veremos subiendo de tono y también quitándole yerros al asunto.

Las ‘peleas’, sobre todo las políticas, se ganan antes de subirse al ring. Aquí, Cuén perdió la pelea cuando hartó a la comunidad universitaria utilizándola a fuerzas para sus pretensiones políticas. El congreso lo único que está haciendo, es darle voz y poder a la gente.

Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx