Cuando creíamos que la justicia comenzaba a asomar en un México aún plagado de machismo, el corazón de Puebla se estremece de nuevo. El Cuarto Tribunal de Alzada Colegiado de lo Penal revocó la sentencia que encarceló a Javier López Zavala por el feminicidio en contra de Cecilia Monzón, la abogada y activista arrebatada de este mundo en mayo de 2022.
Para la familia Monzón, esta decisión es un golpe devastador, una traición a la memoria de Cecilia. Con el alma herida, denuncian que se trata de un acto “arbitrario y revictimizante”, que no solo lesiona su dolor, sino que también mancilla el recuerdo de Cecilia, poniendo en duda su verdad, su valentía.
Cecilia Monzón Pérez era una abogada reconocida en Puebla, defensora de los derechos de las mujeres y crítica activa de las estructuras de poder. Su trabajo la había convertido en una figura pública respetada, pero también la había expuesto a riesgos inherentes a la defensa de causas sensibles.
El asesinato de la activista su familia promovió la llamada Ley Monzón, que representa un acto de amor inmenso hacia los hijos e hijas de las víctimas de feminicidio, aquellos que han perdido a sus madres a causa de la violencia machista.
La Ley Monzón es un escudo que protege a los niños y niñas, garantizando que los agresores y feminicidas no tengan ningún derecho sobre sus vidas. De forma contundente, esta ley establece que el feminicida pierda de forma automática la patria potestad, tutela, guarda y custodia de los hijos e hijas que haya tenido con la mujer a la que arrebató la vida. Aplica también cuando es feminicidio en grado de tentativa.
Recordemos que el 21 de mayo de 2022, Cecilia fue asesinada a tiros mientras conducía en San Pedro Cholula, Puebla. La noticia conmocionó a la sociedad y generó indignación generalizada. Las investigaciones apuntaron rápidamente a Javier López Zavala, político y expareja de Cecilia, como el autor intelectual del crimen. Hubo dos implicados más: Silvestre “N” y Jair “N”, quienes dispararon desde una motocicleta hasta privar de la vida a la abogada.
López Zavala fue detenido y vinculado a proceso en mayo de 2025, pero el fallo fue revertido en una decisión dictada el 22 de octubre de este año y notificada a las partes recientemente, desatando la furia de la familia Monzón y de diversos sectores de la sociedad.
El tribunal justifica su fallo en un tecnicismo, un “defecto creado a modo”: el testimonio de Cecilia, dicen, debió ser leído por el fiscal que lo recibió. Una explicación que suena vacía, insensible, frente al vacío que dejó Cecilia y la lucha que encabezó contra la violencia de género.
La noticia ha desatado una ola de indignación. Organizaciones feministas, activistas, ciudadanos, todos alzan la voz contra una decisión que consideran un retroceso en la búsqueda de justicia.
Helena Monzón, hermana de la víctima, expresó el dolor y la rabia que embargan a su familia por medio de un comunicado, donde lamentan que esta resolución sea una muestra más del “desprecio del estado de Puebla hacia las mujeres y la justicia”, una bofetada a quienes exigen un alto a la violencia machista.
La familia Monzón se aferra a la memoria de Cecilia, a su ejemplo de lucha y valentía. Anuncian que no se rendirán, que agotarán todas las instancias legales para revertir esta injusticia.
Este caso sigue siendo un símbolo de la lucha contra la impunidad, un recordatorio de que la violencia machista sigue cobrando vidas en México. El nombre de Cecilia, su legado, seguirán inspirando a quienes sueñan con un México donde la justicia sea para todas y donde ninguna mujer tenga que morir por el simple hecho de ser mujer.



