Octubre se viste de rosa, un color que inunda nuestros espacios, desde edificios iluminados hasta carreras llenas de energía, impulsadas por marcas comprometidas. El 19 de octubre, el Día Mundial contra el cáncer de mama, nos recuerda la importancia de unirnos en la concientización sobre esta enfermedad que acaba con tantas vidas.

Pero este año, miremos más allá del rosa superficial. Escuchemos las voces de las activistas, de las mujeres que viven con cáncer de mama, quienes nos invitan a cuestionar, a resignificar. No permitamos que el “pinkwashing” transforme un problema urgente en una simple estrategia de marketing, como ha venido ocurriendo desde 1992, cuando marcas de cosméticos y revistas femeninas se apropiaron del color rosa para asociarlo a esta terrible enfermedad para obtener ganancias. Es urgente transformar la conmoción en acción, exigiendo recursos, atención oportuna y políticas públicas que realmente protejan la salud de las mujeres.

Las cifras son alarmantes. En 2024, el cáncer de mama fue la principal causa de muerte por tumores malignos en mujeres, según el INEGI. Cada vida perdida es un universo de posibilidades truncadas, pero cada paso que damos hacia la prevención, hacia la detección temprana, es un acto de amor propio y de solidaridad.

Dejemos de lado la narrativa de la “lucha” y la “batalla”, que aunque es importante, es prioridad escuchar a mujeres que lo han padecido, que dicen que sobrevivir es un acto de resistencia diaria, de valentía frente a la vulnerabilidad, que nos inspira a no rendirnos.

La prevención es nuestra arma más poderosa. No permitamos que el miedo o la falta de recursos nos detengan. Una mastografía, un ultrasonido, pueden ser la llave que abra la puerta a un futuro más saludable. Cuidar nuestra salud es un derecho, y es un acto de empoderamiento.

En México, cada día, 22 mujeres mueren a causa de esta enfermedad. Pero cada día también es una oportunidad para cambiar esta realidad. Unámonos, alcemos nuestras voces, exijamos un sistema de salud que nos acompañe, que nos proteja, que nos brinde la atención que merecemos. Que octubre deje de ser solo un mes rosa y se transforme para crear conciencia.