Claudia Sheinbaum, sigue a la cabeza. Marcelo Ebrard sigue en la pelea, pero nomás no puede alcanzar a Claudia. En su desesperación, ¿será posible que busque la candidatura en otro partido? ¿Pero en cuáll? El PAN y el PRI y no se diga el PRD son restos de partidos, están hechos trizas… las alianzas débiles, formadas por actuales y añejos políticos corruptos. Los millones que han invertido para desprestigiar a Morena, a sus candidatos no han servido…

En las todas las encuestas Claudia Sheinbaum sigue a la cabeza; los porcentajes varían según la encuestadora, pero ella sigue en ascenso, situación que ha puesto en jaque a los demás partidos, que no se cansan de buscar al “menos malo”. El PAN por ejemplo, tendrá que decidir si su candidato será hombre o mujer. Si se deciden por un hombre, será Santiago Creel, cuyo pasado que creen hemos olvidado. En sus discursos utiliza los recursos de antaño: cara amable, con propuestas añejas, repetidas, disfrazadas, falsas… olvida que durante su gestión como secretario de Gobernación se realizó un fraude superior a los 800 millones de pesos del Fondo Nacional para Desastres Naturales. Dinero que fue utilizado para “uso electoral” con la finalidad de favorecer a gobiernos del PAN. Recursos que no fueron entregados hasta 20 meses después de que el huracán “Isidore” arrasara con el Estado de Yucatán. Prácticas comunes de políticos de gobiernos pasados. Lo primero para ellos, eran ellos, y el pueblo, mucho, mucho tiempo después “en el momento propicio” para ellos.

Creel, cinco días antes de dejar su cargo otorgó “permisos para dar permisos” para que se abrieran los casinos. Negocios que fueron entregados a grupos de empresarios acaudalados como Emilio Azcárraga, Olegario Vázquez Raña y Carlos Enrique Abraham Mafud concesionario de TV Azteca en Yucatán. La riqueza debía quedar entre millonarios; no les importaba que la pobreza fuese creciendo, que niños, millones de niños, carecieran de lo básico para sobrevivir y mucho menos tener posibilidades de estudiar para poder tener una vida mejor. Mientras más inculto el pueblo más fácil su mezquina manipulación.

El PAN tiene que decidir quién será el menos malo para poder enfrentar o competir con Claudia Sheinbaum, quien mira desde las alturas con tranquilidad y profesionalismo a todos los opositores desesperados esparciendo propuestas, promesas vanas. El Partido Acción Nacional deberá decidir quién competirá contra Sheinbaum. Ella sigue trabajando, siguiendo sus claras y firmes convicciones, tranquila sin necesidad de expresarse con estridencia ni desesperación.

Lilly Téllez, senadora gracias al presidente López Obrador ha perdido la cordura, si es que alguna vez la tuvo. La domina la arrogancia, la cólera al verse en los últimos lugares. Al parecer está dispuesta a renunciar a sus “aspiraciones” presidenciales para apoyar la posible candidatura de la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, del PAN. Si es así, será la única declaración sensata de Téllez, porque sí, solo eran o son aspiraciones; jamás podrá aventajar a su odiada contrincante Claudia Sheinbaum.

El 4 de marzo Téllez tuiteó: “Maru Campos sería una excelente candidata, declinaría por ella y sería un honor apoyarla… ¿declinaría a qué?

El 1 de marzo, también declaró que el presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum están preocupados porque ella les va a ganar… afirma que le meten mano al INE para robar la elección, pero que no lo lograrán. Dudo mucho que Claudia Sheinbaum le tema a Téllez, como prudente que es, se reirá en silencio de todas las sandeces que la senadora dice.

Si fuese así, si en realidad el presidente Andrés Manuel y Claudia Sheinbaum tuviesen miedo de ella, ¿entonces por qué estaría dispuesta a declinar si está tan segura de ganar? Se vale tener aspiraciones y sueños guajiros eso, sí, Lilly.

Maru Campos tendría más oportunidades que Téllez. Campos tiene más experiencia en política, mientras Lilly Téllez no ha dejado de ser lectora de noticias; una senadora fuera de control, ajena a la realidad para decir lo que se le antoja. La clara frustración de Téllez es saber que nunca se acercará a la ventaja que tiene Sheinbaum, quien no ha necesitado de declaraciones absurdas y estridentes para mantenerse a la cabeza. Lilly pierde… ha perdido y lo sabe.

No son las únicas mujeres en el PAN que buscan la candidatura presidencial en ese partido. Otro nombre que ha salido a relucir es el de Xóchitl Gálvez, la misma que con desprecio y arrogancia, roció sanitizante a cuerpos policiacos. Gálvez que no se ha cansado de presentar denuncia tras denuncia. Es la que reta al presidente López Obrador diciéndole: “no le saque”, al no obtener respuesta para aclarar su postura con respecto a la entrega de programas sociales.

La que junto a Gustavo Madero se tiró al piso como protesta para abogar para la no desaparición de 109 fideicomisos. Fideicomisos que eran utilizados para “pagarle escuela de teatro a los legisladores del PAN”.

Se pensaba que el panismo estaba preparando a Xóchitl para buscar la jefatura de gobierno de la Ciudad de México. Aunque se rumora que ella es el “plan B” si Santiago Creel no crece o si los cálculos del PAN concluyen que lo mejor que podría hacer para enfrentar a Claudia Sheinbaum es nominar a una mujer. No importa quién elijan, difícil será que le ganen a Claudia.

Ni el PRI ni el PAN, ni mucho menos el PRD tienen un candidato que pueda ofrecer propuestas frescas. Lo único que harían es destruir todo lo que el gobierno actual ha logrado. El verdadero interés de la desesperada oposición es recuperar sus millonarios beneficios, recuperar el poder para seguir saqueando, para seguir enriqueciéndose sin límite. Santiago Creel, Xóchitl Gálvez, Lilly Téllez… del PRD ¿el oscuro y corrupto Mancera? Del PRI, ¿quién puede despojarse de todas esas décadas de saqueo y corrupción? Nadie.

Claudia Sheinbaum sigue escalando, la ventaja sobre Marcelo Ebrard en todas las encuestas así lo indica.

En caso que el PAN se decidiera por un hombre, sería Santiago Creel, tendría que trabajar mucho para intentar borrar su negro historial, si fuese Gálvez mandarla a una terapia para controlar sus impulsos ridículos, tal vez puedan obtener descuento con un siquiatra y que vaya Xóchitl con Lilly.

Lo “positivo” de Lilly Téllez es su popularidad y carisma. Lo negativo y que es mucho es su imprudencia, estridencia al expresarse en público, denostar e insultar al presidente de la República Andrés Manuel López Obrador quien fue el que le abrió, por desgracia las puertas del Senado.

La situación de Maru Campos es distinta. Aunque solo es conocida en el estado de Chihuahua su oficio es político. Consiguió la gubernatura a pesar de la persecución judicial de parte del gobernador de su propio partido. Ahora requerirá debatir a nivel nacional, darse a conocer en los próximos meses, ofrecer discursos con propuestas creíbles y no las añejas que caracterizan al PAN.

Maru Campos, la actual gobernadora de Chihuahua, tendrá que trabajar duro para dar buenos resultados y ser promovida de manera original para que el resto de los estados de la República la conozcan, que la sucia etiqueta del PAN se la difuminen un poco para que pueda tener algo de credibilidad.

La oposición está desesperada, todas sus cartas están marcadas por la corrupción o por la inexperiencia.

Claudia Sheinbaum, sigue trabajando, siguiendo sus convicciones se mantiene arriba en las encuestas, por más manos negras y multicolores que la quieran bajar, ella sigue escalando escaños.