La efervescencia política podría tener una pausa veraniega. La Cámara Alta clausuró el período extraordinario, podríamos decirlo que con bombo y platillo al votar más de 15 leyes que vendrán a fortalecer el Estado de derecho mexicano. Como dicen, sacaron bien la tarea para apoyar el segundo piso de la 4T que construye la presidenta Claudia Sheinbaum.

En lo local, los diputados también estarán en un break del 7 al 21 de julio. El natural parón estival trae también merecidos días de descanso para funcionarios, docentes y estudiantes. En general, las actividades se desaceleran.

Ese descanso, en política, suele servir a algunos para despejarse, descansar, retomar ideas y recomenzar con nuevos bríos la segunda etapa del año en sus obligaciones o cualquiera que consideren sus proyectos.

En mi entrega anterior decía que son tiempos de evaluación, pienso que el gobernador Rubén Rocha Moya ha de estar viendo quien sí y quien no. Me refiero a quien trae la camiseta puesta con la administración.

Ya podemos decir que el último año no ha sido nada sencillo para el gobierno sinaloense, y de repente hay funcionarios que “nadaron de muertito” cuando más los ha necesitado el gobernador para dar resultados en cada área al pueblo sinaloense.

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La ciudadanía siempre mide con trabajo el resultado de todo burócrata. El gobernador también sabe quien trabaja y quien hace como que sí. El Dr. Rubén sabe que al interior hay quienes buscan agruparse y no precisamente para trabajar.

Seguramente en este nuevo semestre de 2025, su tercer año como mandatario estatal, lo más normal sería ver cambios en áreas estratégicas del aparato de gobierno. Siempre para mejorar. Cambios más o menos significativos, siempre para mejorar o relanzar algún área de gobierno que se considere requiera un relanzamiento o refresco. Para seguir atendiendo las causas de los miles de sinaloenses y mantenerse cercanos a la gente.

En lo político, quien quiera levantar la mano, deberá primero dar resultados, esa sería la vara para medir a todos. Desde alcaldes, diputados, secretarios, subsecretarios, directores y regidores.

El equipo rochista ha dado sorpresas muy gratas con nuevos cuadros que han rendido más que bien en las encomiendas asignadas. La popularidad es del gobernador y del movimiento; los nombres en los encargos tienen obligación natural de dar resultados y hacer equipo.

El análisis también va, para que los alcaldes reflexionen y vean cuál es su prioridad. Si andar en campañas anticipadas, perdidos en la vanidad de su encomienda o resolver al pueblo sus gestiones y necesidades. Pues el voto de confianza se les dio para que resuelvan.

Vanessa Félix en X: @vanessafelixmx