CONDENANDO LÍNEAS

¿Hasta cuándo dejaremos de vivir momentos de violencia en el futbol de nuestro país? Más allá de poner un veto o de que se juegue algún partido a puerta cerrada, no pueden permitir que se repita lo vivido el sábado en el estadio La Corregidora.

No es la primera vez que delincuentes disfrazados de aficionados a los Gallos de Querétaro se comportan de esta manera, las imágenes que pudimos ver de estos pseudo aficionados golpeando en grupo a personas en el suelo ya inconscientes son desgarradoras, ya que no hay peor cosa que la obsesión de un fanático peligroso cuando utiliza la violencia.

Lo que no se puede entender es por qué no había seguridad en el estadio, el castigo para este equipo tiene que ser ejemplar, deben terminar de una vez por todas con esto y que este grupo de asesinos acabe tras las rejas, existen videos de cada uno de los involucrados, se cuenta con mucha información para poder perseguir a cada uno de ellos y que no vuelvan a estar entre nosotros, que no vuelvan a pisar un estadio e incluso que no vuelvan a ver la calle después de lo que han hecho.

¿Qué pasa por la cabeza de esta bola de inadaptados que no comprenden que solo se trata de futbol, y que al ir a un estadio no tienes porque sacar tus traumas sociales o la molestia que traes contra la vida? A los partidos asisten niños y familias que no tienen la culpa de que estos barras bravas se sientan con la libertad de agredir a cualquier persona que porta la playera del equipo rival, hoy no solo terminó en una riña, hoy hubo un gran número de víctimas a raíz de estas acciones y esto tiene que sentar un precedente muy importante para tomar medidas mucho más fuertes que eviten que esto vuelva a suceder.

Dejemos de justificar este tipo de actos violentos, no existe argumento válido para tratar de defender a estos delincuentes, es momento que los directivos y dueños de los equipos tomen cartas en el asunto y que de una vez por todas este tipo de situaciones dejen de suscitarse ya que lo único que están generando es alejar a los verdaderos seguidores a este deporte y que después de lo vivido, será poco probable ver niños acudiendo a un estadio.

Es verdaderamente penoso lo que sucedió con la barra de los Gallos, que si en serio quieren hacer algo con este tipo de vándalos, es ahora cuando la directiva queretana tiene que dejar fuera para siempre de los estadios a estos personajes que tal parece que solo van por la vida buscando como agredir o violentar a los aficionados de los otros equipos.

Mientras que los directivos del futbol mexicano sigan apoyando a las barras, dando sueldo a muchos de estos delincuentes, poniéndoles oficina, dándoles boletos para hacer negocio y algunos de ellos con permiso para vender lo que se les ocurre dentro de los estadios, esto no va a terminar, ya basta, a esto le dieron vida ellos formando estos grupos, escoltándolos hasta las gradas, apoyándolos en todo momento sin importar nada, entonces que sean ellos mismos los que lo acaben.

Es momento de hacer a un lado el negocio y anteponer el bienestar de una afición que hoy no volverá a sentirse tranquila de asistir a un partido después de que parecería no existir una garantía de seguridad para que esto no se vuelva a vivir.

Los culpables tienen que caer con todo el peso de la ley sin importar de quien se trate, esperemos que no le tiemble la mano a las autoridades y que acaben en la cárcel estos asesinos, ya que desgraciadamente todo lo que hemos visto es un reflejo muy claro de lo que pasa en nuestro país, la falta de autoridad ligada a una absoluta impunidad.

Mi solidaridad con las familias de las víctimas y todos aquellos que resultaron lesionados.

Gustavo Calderón en Twitter: @Gusocalderon