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Un fenómeno en la música, sobre todo por el tema mercadológico, hoy en día es el reguetón.
Este género nació en Puerto Rico de una mezcla entre el reggae en español y el hip hop. Una de sus características, además de un ritmo pegajoso, en la opinión de algunos expertos y estudios, es que esta música llega a afectar a las personas.
Estudios realizados hace unos cuantos años en universidades de prestigio, mencionan que el reguetón no estimula la capacidad cognitiva, ni la inteligencia, sino contrariamente crea un letargo en el cerebro.
Bueno, a pesar de los pesares el reguetón llegó para quedarse como un género musical más. Entre sus representantes está Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny. El boricua, ya ganador de varios Grammys es un fenómeno mundial en la música y en otras actividades del espectáculo.
Así que México no podía quedarse sin tener una atracción como Bad Bunny y se anunció hace un año la venta de los boletos para su presentación en el estadio Azteca, en la Ciudad de México.
Como es normal en eventos de esta magnitud, el boletaje fue vendido de inmediato vía electrónica y tarjeta bancaria, a través de ticketmaster empresa acostumbrada a llevar este tipo de comercialización; resultado “sold out”. Empezó el jaloneo meses antes entre los fans, “vas ir a ver a Bad Bunny, yo tengo boleto”, “yo no alcance”, “me lo van a conseguir”.
El hecho real, es que el pasado viernes nueve de diciembre el caos se presentó a la entrada del evento musical. Resulta que algunos boletos posiblemente fueron clonados, duplicados y no los validaron; así que varios fans se quedaron afuera.
Debido a lo sucedido para los que no pudieron entrar a ver a Bad Bunny, se creó la duda que sí Ticket Master, es un sistema confiable de venta electrónica de boletos para espectáculos.

Así, que como es de su competencia, la PROFECO entró al quite del consumidor. Se solicitó a ticket master el reembolso a los afectados, además de continuar con investigaciones o más sanciones. Ahora, las preguntas quedaron abiertas. ¿La empresa tiene un sistema confiable para la venta de boletos?, ¿hubo clonación o duplicidad de los boletos?, ¿quién o cómo se controla la reventa, entre otras cosas?
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