Todas y todos los mexicanos debemos aprovechar la oportunidad de elegir, por primera vez en más de un siglo, a las y los integrantes del Poder Judicial.

Sí, el sistema es imperfecto y más engorroso que otro tipo de elecciones (por el momento) y ha sido notorio que algunos medios tradicionales e instituciones han hecho lo posible por ignorar esta elección, pero es nuestra responsabilidad como ciudadanos el participar en este hecho inédito.

Mucho hemos hablado cómo el cambio de régimen iniciado por el presidente López Obrador no pudo acabar con la corrupción de empresarios y políticos corruptos que aprovechaban su contacto con el poder judicial, a todos los niveles, para evadir la justicia.

Es hora, entonces, de extirpar con nuestro voto, ese último reducto tumoroso de la derecha neoliberal, el Poder Judicial, ejemplificado en toda su podredumbre con personajes nauseabundos como Laynez Potisek y Norma Piña.

No voy a dedicar este espacio a impulsar tal o cual candidata o candidato ya que creo que esta decisión nos corresponde a cada ciudadano. Tampoco llamaré a seguir al pie de la letra esos extraños “acordeones” que se han distribuido en algunos estados del país y que favorecen extrañamente a algunos candidatos y cepillan a otros. Simplemente, aprovecho nuevamente para exhortar a todas y todos a ejercer su derecho cómo ciudadanos este próximo domingo 1 de junio.