La Secretaría de Economía (SE) indicó que la quinta parte del país está concesionada al sector minero y hasta este año, había expedido más de 32 mil permisos para llevar a cabo actividades de exploración y explotación minera en un área de 36 millones de hectáreas, mismo que equivale a 20% del territorio nacional.

Al establecerse una empresa minera en una localidad del país, es prioridad por encima de cualquier otro uso que se le pudiera dar a dichas tierras.

Así lo establece el artículo 6 de la Ley Minera que a la letra dice: ?La exploración, explotación y beneficio de los minerales o sustancias a que se refiere esta ley son de utilidad pública, serán preferentes sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno??.

Más de un tercio del territorio de Baja California, Jalisco y Zacatecas también está en poder de una minera. Lo mismo sucede con 32% de Sonora, 30% de Sinaloa, 27% de Durango y la cuarta parte de Coahuila y Nayarit.

En contraste, menos de 1% de Campeche, Tabasco, Tlaxcala y Yucatán se destina a este tipo de actividades. No se tienen registros en Quintana Roo ni en el Distrito Federal.

El control de las compañías mineras sobre las tierras es mayor en los estados del poniente y noroeste.

En Colima, por ejemplo, éstas tienen la concesión de 255 mil hectáreas, es decir, de 44% de todo el estado.

Seis grupos mineros concentran un área de 8.4 millones de hectáreas, esto es, un territorio similar al de Sonora y Jalisco juntos. A la cabeza de estas empresas se encuentra Altos Hornos de México, con 3.2 millones de hectáreas, informaron.

Con información de El Universal.