El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció hoy los 'notables progresos' alcanzados por Italia en los últimos meses gracias a las reformas económicas del Gobierno de Mario Monti, pero pidió a las autoridades italianas que continúen por este camino en pro del crecimiento económico.


El director del Departamento Europeo del FMI, Reza Moghadam, compareció hoy ante la prensa para exponer las conclusiones de la visita anual rutinaria que una delegación de esta institución ha llevado a cabo en Italia desde el pasado 3 de mayo, tanto en la capital administrativa del país, Roma, como en la financiera, Milán.

'Italia se encuentra en un buen punto y ha hecho notables progresos en los últimos meses', dijo Moghadam, quien indicó que las reformas económicas acometidas por Monti desde noviembre son 'verdaderamente un modelo' para Europa.

En su informe de conclusiones, el FMI reconoce el 'ambicioso' camino recorrido por Italia desde que Monti asumiera la jefatura del Gobierno tras la dimisión de Silvio Berlusconi en medio de la incertidumbre de los mercados ante una posible insolvencia de la tercera economía de la eurozona.

Pero insiste en que 'el trabajo solo acaba de comenzar y queda mucho que hacer para relanzar el crecimiento y devolver el dinamismo' a una economía que ya cerró 2011 en recesión y que, según se supo ayer, encadenó de enero a marzo su tercer trimestre consecutivo en retroceso, con una caída del 0,8 %.

En este sentido, el FMI mantiene sus previsiones de recesión económica para Italia del 1,9 % en 2012 y del 0,3 % en 2013, aunque 'las renovadas tensiones financieras podrían empujar al alza los rendimientos de los títulos de Estado, restringir el crédito bancario y debilitar la actividad económica aún más'.

El Fondo Monetario Internacional apela a una aceleración de la tramitación parlamentaria de la reforma laboral aprobada el pasado marzo por el Ejecutivo de Monti, a una mayor participación de las mujeres y los jóvenes en el mercado del trabajo, y a que se continúe con la reducción del gasto de la administración pública.

Y pide también al Estado italiano, que cerró 2011 con una deuda del 120,1 % de su PIB, que mejore la eficiencia de los servicios públicos del país, reduzca la imposición fiscal sobre los trabajadores y empresas (algo que reducirá, según el FMI, la evasión) y que haga lo posible por que se bajen los precios de la energía en el país.

La delegación del FMI, que se ha reunido con directivos de los principales bancos italianos en Milán (norte), ha abordado también el estado del sistema bancario italiano, que, según esta institución, tiene aspectos positivos y ha soportado menos presiones, pero debe seguir también con sus reformas.

'El sistema bancario italiano tiene muchas cualidades positivas. Tiene una base de capital amplia y estable. Hay menos presiones que en otros Estados, pero también hay puntos negativos y esta es una vulnerabilidad', indicó Moghadam.

'Nuestras recomendaciones son que se suministre una base para reducir los activos negativos lo antes posible, para poder obtener préstamos y conceder los créditos y, sobre todo, seguir con los planes de aumentar la capitalización', agregó.

El jefe del Gobierno italiano compareció este miércoles junto a los representantes del FMI para insistir en que su país no necesitará nuevos planes de ajuste para lograr el equilibrio presupuestario en 2013, a pesar de que la institución que dirige Christine Lagarde pronostica que no lo conseguirán hasta 2017.

Monti se congratuló por el reconocimiento hecho por el FMI a la labor que ha desempeñado su Gobierno desde noviembre, pero también instó a las autoridades italianas a no cejar ahora en el empeño de las reformas, pues, según dijo, 'las próximas semanas serán decisivas para el futuro de Italia y de la Unión Europea'.

'Hay que dar más incentivos a los Estados para invertir en crecimiento, actuando de modo que las normas europeas tengan en consideración el examen del gasto corriente de modo más severo, pero apremiar a quien maneje los recursos hacia proyectos que aumenten la competitividad y se traduzcan en crecimiento', apuntó Monti.

El primer ministro, que ayer habló por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que aún es difícil determinar cómo las recientes elecciones en Francia y Grecia van a 'cambiar los equilibrios' en Europa, pero, dijo, lo cierto es que la situación griega ya ha aumentado la preocupación de Washington por la crisis europea.