La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reiteró hoy aquí que los gobiernos que rechacen el proteccionismo y fomenten el libre comercio tienen más oportunidad de estimular al crecimiento económico incluyente.

 

En el reporte Políticas y Prioridades para el Comercio Internacional y el Empleo, presentado este miércoles aquí con motivo de la Semana de la OCDE del 22 al 24 de mayo en esta capital, el organismo recalcó que el proteccionismo ’no protege ni preserva puestos de trabajo’.

 

‘Por el contrario, el cierre de mercados tiende en realidad a ser más propenso a limitar el crecimiento y una presión adicional sobre los mercados laborales’, precisó el estudio.

 

Sobre este informe, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría explicó que en el momento actual de ’vacilante’ recuperación económica y ’lenta creación de empleos’, el comercio es el elemento fundamental para el crecimiento económico y creación de empleos.

 

Afirmó que ‘la liberalización del comercio ha demostrado históricamente que se logra un mejor desempeño económico, cuando se acompaña de instituciones sólidas, educación, y políticas de empleo eficaces’.

 

El texto, elaborado con ayuda de la Iniciativa Internacional para la Colaboración en el Comercio y el Empleo, analizó las complejas interacciones entre la globalización, el comercio y los mercados de trabajo.

 

Asimismo, con base en otros estudios sobre la situación de diversos países, enfatizó que el comercio puede desempeñar un papel importante para impulsar el crecimiento y mejorar el empleo.

 

De los 14 principales estudios realizados desde el año 2000 se examinan en el informe, los 14 han concluido que el comercio juega un papel independiente y positivo en el aumento de los ingresos, y debido al aumento de productividad ayuda a incrementar salarios medios.

 

Entre sus conclusiones, se resaltó que los trabajadores en sectores productivos en las economías abiertas se beneficiaron de las tasas de pago que fueron entre 3 y 9 veces mayores que en las economías cerradas, dependiendo de la región.

 

Por ejemplo, en Chile, los trabajadores de los sectores más abiertos ganaban en promedio un 25 por ciento más en 2008 que en los sectores de baja apertura.

 

El informe negó que las deslocalizaciones de empresas tengan un impacto positivo en empleos y salarios, y reiteró que con políticas macroeconómicas sólidas, un clima positivo de inversión, mercados laborales flexibles y adecuados de seguridad social es cómo se aprovechará mejor el comercio internacional.

 

Asimismo, rechazó que exista una relación sistemática entre las importaciones y el desempleo, y aseguró que tanto las exportaciones como las importaciones impulsan el crecimiento de la productividad al alza, a la vez que crean empleos.