La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que la economía de México caerá 7.5 por ciento durante este 2020, un resultado que se deberá principalmente a la pandemia de Covid-19.

En su estudio ‘Perspectivas Económicas de la OCDE, junio de 2020’, el organismo agrega que el pronóstico sobre el Producto Interno Bruto (PIB) cambiaría a -8.6 por ciento en el caso de que se registre una segunda oleada de coronavirus.

“La pandemia empujará a la economía a una grave recesión en 2020, impulsada por la contracción mundial, la caída del turismo, el descenso de los precios del petróleo y las necesarias medidas de confinamiento adoptadas”.

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

Si sólo se presenta un brote de la enfermedad, agrega el documento, el país comenzaría su recuperación en el segundo semestre del año gracias a un incremento en las exportaciones y el consumo interno, si bien en ambos escenarios la reactivación en la industria del Turismo será lenta.

OCDE elogia manejo económico de México, pero pide más medidas

A nivel mundial, la OCDE pronostica una caída económica de 6 por ciento y un crecimiento de 5.2 por ciento en 2021, en un escenario con un solo brote; en caso de que haya una segunda oleada, el PIB retrocedía 7.6 por ciento en 2020 y el año que entra sólo se crecería 2.8 por ciento.

La economista en jefe del organismo internacional, Laurence Boone, señaló en conferencia de prensa virtual que cualquiera de las dos previsiones supone la peor caída en más de un siglo en tiempos de paz.

“Para fines de 2021, la pérdida de ingresos excede la de cualquier recesión previa en los últimos 100 años fuera de tiempos de guerra, con consecuencias nefastas y duraderas para las personas, las empresas y los gobiernos”.

Laurence Boone

Ante este escenario, la economista recomendó a los gobiernos del mundo que recurrir a la deuda para la reactivación económica y combatir el desempleo.

En el caso de México, se apunta que las políticas del gobierno ante la pandemia han tenido “buen criterio” al enfocarse en reducir los daños económicos y sociales a largo plazo. “Estas medidas fiscales, cuyo tamaño es menor que en la mayoría de los países de la OCDE, van en la dirección correcta”.

Sin embargo, esto no evitará que el país se vea “muy afectado” por la crisis, toda vez que cuenta con “una economía muy abierta” y por ello recomienda nuevas medidas como “transferencias monetarias a trabajadores tanto del sector informal y como formal que hayan perdido su empleo”.