México.- El exdirector del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens publicó este domingo 28 de marzo un artículo de opinión en el diario Financial Times, en el que indicó que ante la contingencia sanitaria global por la pandemia de coronavirus, los gobiernos y los bancos centrales deben intensificar urgentemente las medidas para apoyar sus economías.

De acuerdo a lo indicado por el actual gerente general del grupo de bancos centrales, es necesario que las instituciones financieras y los gobiernos comiencen a aplicar medidas “urgentes” con perfiles más ambiciosos que las que fueron usadas en la crisis financiera de 2008.

Al advertir que los mecanismos aplicados tras el colapso de 2008 fueron diseñados para evitar que los bancos se excedieran, la preocupación actual radica en que no se están dando préstamos cuando los mercados de capitales se han cerrado de golpe para muchas empresas.

“Para darles a las empresas viables un salvavidas para superar el repentino paro económico provocado por Covid-19, se necesita una solución que cubra el tramo final para llegar a las que están al borde del precipicio”

Agustín Carstens

De la misma forma, Carstens apuntó que los principales bancos centrales se han apresurado en invertir billones de dólares en fondos de emergencia en el sistema bancario global, sin embargo expuso que sería mucho más óptimo que esos recursos se hagan llegar a quienes lo necesitan.

Bancos deben usar sus reservas de capital, recomienda

Entre las recomendaciones que extendió para afrontar lo que definió como “el tramo final” sería que los bancos usaran sus reservas de capital, además de que es necesario que se aplique “una congelación global de dividendos bancarios y recompras de acciones”.

Carstens también sugirió que se hagan préstamos bancarios garantizados por los gobiernos para pequeñas y medianas empresas, equivalentes a la cantidad de impuestos que cada uno pagó el año pasado, pero solo debería ir a aquellos que fueron rentables para así poner un candado que limite el alcance de la corrupción.

En el caso de los “préstamos de impuestos diferidos”, dijo que éstos podrían ser titulizados y refinanciados por el banco central y cualquier posible pérdida, será asumida por los gobiernos.

Dichos principios, consideró, deben “globalizarse” basándose en las líneas de swaps de dólares del banco central para canalizar la liquidez y evitar que las cadenas de suministro mundiales se desmoronen. 

Con información de Reuters