Naciones Unidas, 28 feb (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó enérgicamente el ataque armado perpetrado hoy contra un autobús en el norte de Pakistán, en el que al menos dieciocho personas murieron y nueve resultaron heridas.

Ban mostró su "enérgica condena" a un atentado que tildó de "abominable" y en el que, según un comunicado de su portavoz, varios hombres armados mataron a dieciocho personas después de hacerlas bajar de un autobús que cubría el trayecto entre Islamabad y la ciudad de Gilgit, al norte del país.

"Naciones Unidas permanece al lado de Pakistán y sus esfuerzos por combatir el flagelo del terrorismo y el extremismo, que continúan cobrándose las vidas de muchos pakistaníes", indicó el máximo responsable de la ONU, que también transmitió sus "más sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas y al Gobierno de Islamabad.

El ataque al autobús se produjo exactamente en el montañoso distrito de Kohistán, una zona en la que, al igual que en la mayoría de Pakistán, predomina la comunidad suní, pero también cuenta con importantes bolsas de población chií, secta minoritaria del islam.

El movimiento talibán paquistaní y otras organizaciones islamistas armadas tienen una notable influencia en el noroeste paquistaní, especialmente en las áreas tribales limítrofes con Afganistán, aunque Kohistán no es un distrito en el que los talibanes operen normalmente.

En septiembre del año pasado tuvo lugar otro ataque contra un autobús que en este caso viajaba rumbo a Irán desde Pakistán, un atentado en el que al menos 26 fieles chiíes perdieron la vida.