El obispo Onésimo Cepeda afirmó que la aceptación de su renuncia, en un tiempo tan breve, obedece a que él mismo se lo solicitó por cuestiones de salud al Papa Benedicto XVI.

En conferencia en las oficinas de la Catedral de Ecatepec, aseveró que actualmente no se siente mal de salud, pero “ya tuve problemas con el corazón y tengo diabetes, y aunque quise retrasar el tiempo no pude y cumplí 75 años, entonces entregue en persona a Su Santidad mi renuncia y le pedí obviara el tiempo por salud”.

Precisó que se retira contento y tranquilo, porque hizo mucho por la Diócesis de Ecatepec y seguirá como Obispo emérito predicando a Cristo, al tiempo que comenzará a escribir.

Explicó que tiene mucho que escribir y compartir de tres etapas de su vida, la infancia y la juventud, su etapa pastoral desde que inicio su preparación y su etapa como obispo.

Puntualizó que su sucesor en la Diócesis de Ectapepec tiene una labor importante, y “deberá ser una persona a la que le gusten los baños de pueblo, que sepa guiar, que sea alegre, que siempre diga la verdad”.

Aclaró que no seguirá viviendo en Ecatepec, porque su momento en este municipio ya concluyó, y aunque no precisó dónde tendrá su residencia, ni aclaró de qué vivirá, económicamente hablando, dijo que “tengo un sueldo, y como retiro será una pensión de 15 mil pesos y nunca he vivido ni viviré de la Iglesia”.

Anunció que el próximo domingo realizará una misa y una fiesta para despedirse del pueblo que siempre lo acompaño en sus servicios religiosos.

Reiteró que en política seguirá al día, “porque todos tenemos un poco de politicón”, y en referencia al debate de ayer, bromeando dijo, “hasta yo les hubiera ganado, aunque el que ganó fue Quadri, porque Peña ni subió ni bajó y Quadri sí subió”.

Expresó que el próximo presidente se enfrentará a un país en estado de lucha ante la inseguridad, el desempleo, la economía y los problemas que se están viviendo.